Chihuahua esconde entre sus paisajes lugares sacados de novelas, desde la cueva Naica con cristales que alcanzan los 18 metros, hasta la Zona del Silencio con sus actividades magnéticas, esta vez te mostraremos un lado desconocido de la Sierra Tarahumara.
En el pueblo de Nonoava, Chihuahua se encuentra un alojamiento muy particular ya que está construido en las cuevas del Cerro Agujerado en la Sierra Tarahumara, al estilo de cómo vivieron los primeros pobladores rarámuris, pero no te preocupes, en este sitio tendrás las comodidades de cualquier otro hotel pero con la experiencia de hacerlo en una cueva.
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Tal como si fuera Capadocia, en este municipio se encierran más de 300 cuevas que hace miles de años fueron habitadas por tarahumaras, era una ruta que recorrían al norte hacia Parral y cruzaban naturalmente a Valle del Rosario y Nonoava.
Este paisaje entre rocas ahora convertido en un centro turístico ofrece toda una experiencia de cómo nuestros antepasados vivían, pero con las comodidades actuales, además de transportarte a una atmósfera única y que en ningún otro lado existe.
Hospedaje en las cavernas de Nonoava
El hotel ubicado en este sitio cuenta con 50 cuartos acondicionadas en las cuevas del Cerro Agujerado, localizado en la misma roca pero con los lujos y comodidades para los turistas, un dato curioso del lugar es que las cavernas en épocas pasadas fueron habitadas por humanos y animales, lo que marca al sitio como un lugar histórico.
También el complejo turístico cuenta con un salón de eventos con una capacidad de 250 personas.
Las habitaciones van desde sencillas hasta cabañas con una capacidad de 13 personas, están equipadas con Internet, aire acondicionado, electricidad, agua y vistas increíbles desde el cañón.
Historia del lugar
La población de Nonoava fue fundada a finales del siglo XVII por jesuitas a la orilla del río que lleva el mismo nombre, cuenta con una comunidad de tan solo tres mil habitantes; el municipio cuenta con la tradición de realizar eventos artísticos, como las danzas folclóricas, la música y hacer recorridos en atracciones naturales como cañones, ríos, cuevas para activar el turismo, así como también se puede llevar a cabo la pesca y la visita en diversas presas.
Un dato importante de este lugar es que estas piedras albergaron al revolucionario Pancho Villa durante un mes por una herida de batalla, en el sitio recibió atención médica es por eso que se le conoce la Cueva de Pancho Villa.
Aventura en Nonoava
Este destino no está peleado con la diversión ya que en Nonoava puedes realizar diversas actividades como las tirolesas con 1400 metros en diferentes alturas, podrás rentar bicicletas o caballos para recorrer la zona, caminar por senderos de los cañones y puentes de cuerda o de disfrutar de un baño en Jacuzzi en una de las habitaciones en las cavernas.
¿Cómo llegar a las cuevas?
Si deseas vivir la experiencia, desde la ciudad de Chihuahua te llevará 200 km; tomando la carretera federal 16, de ahí darás vuelta a la izquierda en el entronque El Mirador y a la altura de San Francisco de Borja se toma la desviación a Nonoava. De la cabecera del municipio que son seis 6 kilómetros.
Nota publicada originalmente: El Heraldo de Chihuahua
