En el pintoresco municipio de Cuencamé, se encuentra una joya escondida llena de historia y sorpresas: la comunidad de Los Cuatillos. A tan solo media hora de distancia del corazón de Cuencamé, en el kilómetro 172, este rincón encantador espera ser explorado y apreciado por locales y visitantes.
El recorrido hacia Los Cuatillos es una travesía a través de lugares con un encanto singular. Pasando por Pedriceña y Velardeña, los viajeros serán conducidos hasta este pintoresco pueblo, cuyas calles están habitadas por gente trabajadora, amable y acogedora. En su mayoría, las familias de Los Cuatillos se dedican a la actividad minera, una práctica enraizada en la región gracias a la presencia de una empresa minera local.
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La Hacienda de Pedriceña destaca como uno de los puntos emblemáticos de la comunidad. La plaza principal y la capilla dedicada a Nuestra Señora del Refugio adornan este espacio histórico. La capilla resguarda una colección única de pinturas que narran la vida de la Virgen María, en 16 cuadros creados por el pintor Nicolás de la Peña y Zaphia. Esta capilla es un testimonio vivo de la devoción y el arte que han perdurado a lo largo de los años.
La historia se entrelaza con Los Cuatillos de manera fascinante. La Hacienda, que abarca 80 hectáreas, guarda en sus paredes los ecos del pasado. Un dato interesante es que este fue el lugar donde el presidente de la República Benito Juárez García pernoctó el 15 de septiembre de 1864, y justo en este sitio, dio el grito de Independencia. Hoy, esta histórica hacienda se está transformando en un hotel, permitiendo que los visitantes experimenten la grandeza de su historia mientras disfrutan de un alojamiento acogedor.
Otra maravilla que aguarda a solo tres kilómetros de Los Cuatillos es una reserva ecológica única en su género. Acompañados por guías expertos, los visitantes tendrán la oportunidad de observar y convivir con una variedad asombrosa de animales. Desde el majestuoso bisonte americano y el búfalo acuático hasta el elegante venado elk, la curiosa avestruz y el colorido pavorreal, la reserva alberga una rica diversidad de especies, incluyendo llamas y watusis.
La zona ofrece recorridos turísticos que invitan a explorar y a disfrutar de la belleza natural y cultural. Además, se avecinan nuevos atractivos y planes para cautivar a tanto a los visitantes locales como a los extranjeros. Los Cuatillos se erige como un tesoro por descubrir en Cuencamé, un lugar que fusiona pasado y presente en una experiencia enriquecedora para todos aquellos que deseen explorar su magia.
