Torreón, Coahuila.- “Luego de años de preparación y sacrificio los resultados están a la vista, no fue nada fácil, pues siempre tuvimos que entregarnos al doble, mis compañeros fueron clave para que esto se diera y hoy con mucha satisfacción puedo decirles a mis padres, hermanos, amigos y familia, misión cumplida, se logró el cometido”, así se expresó Carlos Alejandro Campos Guzmán.
Con tan solo 16 años y cursando el tercer semestre de preparatoria en el Colegio Cervantes, agradece a sus padres Carlos Eduardo Campos Pacheco y Alejandra Guzmán Muñoz, por la confianza y el respaldo que siempre le han brindado, sobre todo cuando se trata de viajar, de competir, pues todo representa inversión para el futuro.
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“Ellos han hecho posible mucho de lo que he logrado, y gracias a ellos hoy puedo presumir que soy parte del equipo campeón del mundo de robótica en Ginebra, Suiza”, destacó.
“Este año participamos en varias competencias de distintas categorías: en la Regional Laguna de Categoría FTC, que es una categoría para chavos de 12 a 18 en el que se construye un robot más o menos de 18 pulgadas por lado. Nosotros organizamos y fuimos sede de la competencia, en la que obtuvimos el pase a el nacional, en el cual también fuimos sede”, recuerda Campos Guzmán.
“Participamos también en la categoría FRC (FIRST Robotics Competition) en la que participan robots mucho más grandes, de 70 kilos más o menos. Participamos en tres competencias regionales, dos de esas en Estados Unidos, dónde conseguimos pase al campeonato mundial, que fue en Houston en abril”, destacó.
En el campeonato mundial participamos en las dos categorías y tuvimos un desempeño muy bueno, tan bueno que nos convertimos en los campeones mundiales, además de traernos dos medallas de plata.
Alejandro Campos precisó también que, por los premios que obtuvieron, FIRST México los convocó para una eliminatoria con los 8 mejores equipos de México, para seleccionar al equipo que iba a representar a México en FGC (FIRST Global Challenge), que es una competencia a nivel mundial, que se le conoce como las Olimpiadas de la robótica.
“Tuvimos el mejor rendimiento y obtuvimos el pase. Estuvimos trabajando los últimos tres meses para dar el mejor rendimiento, que se vio reflejado en los resultados, dos medallas de plata y la medalla de oro del premio Einstein, que es el más prestigioso de la competencia”.