/ domingo 12 de diciembre de 2021

La interminable discusión sobre las corridas de toros

La iniciativa presentada por diputados de seis de los siete partidos con representación en el Congreso de Ciudad de México: Morena, la formación en el Gobierno; el Partido de la Revolución Democrática; el Partido Verde Ecologista de México; el Partido Revolucionario Institucional; el Partido Acción Nacional, y Movimiento Ciudadano, exceptuando el Partido del Trabajo. Fueron el preámbulo de la Corrida de la Guadalupana.

A una semana de que la Comisión del Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México, aprobara la iniciativa para prohibir las corridas de toros, se vaticina si la corrida del 12 de diciembre pudo ser la última.

El proyecto de reforma a la Ley de protección a los animales establece “la prohibición de cualquier tipo de espectáculo donde se maltrate, torture o prive de la vida a toros, novillos y becerros”. Además de señalar multas hasta de 4,9 millones de pesos, a los organizadores de este pasatiempo.

La noticia de la prohibición causó diversas reacciones entre los taurófilos y los ambientalistas. Se asegura por los representantes del partido verde, que uno de los mayores obstáculos que enfrenta la iniciativa son los intereses y las presiones empresariales, económicas y políticas de quienes se dedican a ello. Sin embargo, ¿qué medida legislativa, no se ha visto sujeta a presiones similares?.


El debate está en el aire, cada quien anuncia sus argumentos como se hicieron en los países en los que se ha revisado el tema, ya sea a favor o en contra. En 8 países del mundo las corridas de toros son legales; España, Francia, Portugal, México, Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador. Pero aun dentro de estos países, hay provincias o municipios donde fueron prohibidas, como Cataluña, Asturias, Andalucía y Canarias, en España; o Baja California, Sonora, Guerrero y Coahuila, en México.


Escuchamos entre las justificaciones, testimonios y explicaciones, de cada una de las partes, de sí se trata de una tradición que nos contacta con el pasado y que, por lo tanto, es parte de la cultura o que, por el contrario; debiera abolirse como aquellas prácticas antiguas consideradas contrarias a la evolución, como los sacrificios, las luchas de gladiadores o hasta la ablación del clítoris.


Los protectores del medio ambiente y de los animales, consideran que hay un trato cruel, violento y degradante al toro de lidia. Los taurinos por su parte, replican que es uno de los animales mejor cuidados y tratados durante su vida, que tal forma de morir en el ruedo, lo hace trascender con una belleza que transforma su animalidad.


Las reflexiones sobre el tema continúan y se polarizarán conforme avanza el momento en que deba tomarse una decisión final por el Pleno del Congreso de la Ciudad de México. No debemos perder de vista que la discusión se centra hoy más en el aspecto económico y que resulta un tema controvertido por los intereses que representa. Ya que quienes están a favor aducen una actividad económica importante para la industria ganadera. Pero, por otro lado, sondeos como la encuesta nacional de vivienda realizada por "Parametría" en el 2011, revelan que el 73% de la población está en descontento con la actividad taurina (http:/ivww.parametriCLCom.mx/carta_para metrica.php?cp=4449).

En nuestro país, estados como Zacatecas, Aguascalientes y Tlaxcala le han reconocido a dicha actividad el carácter de patrimonio intangible estatal, lo cual jurídicamente, entra en franca contradicción con las normas progresivas de protección al medio ambiente adecuado.

Ante tal disyuntiva, y en con base en los argumentos que emita el Congreso de la Ciudad de México y cada una de las partes después de aprobar, desaprobar o modificar la iniciativa, será en el terreno judicial y probablemente ante una resolución del alto tribunal del país, donde se decida establecer una justa pugna entre ambos derechos constitucionales y ahora si, poner el punto final a ésta discusión.

La iniciativa presentada por diputados de seis de los siete partidos con representación en el Congreso de Ciudad de México: Morena, la formación en el Gobierno; el Partido de la Revolución Democrática; el Partido Verde Ecologista de México; el Partido Revolucionario Institucional; el Partido Acción Nacional, y Movimiento Ciudadano, exceptuando el Partido del Trabajo. Fueron el preámbulo de la Corrida de la Guadalupana.

A una semana de que la Comisión del Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México, aprobara la iniciativa para prohibir las corridas de toros, se vaticina si la corrida del 12 de diciembre pudo ser la última.

El proyecto de reforma a la Ley de protección a los animales establece “la prohibición de cualquier tipo de espectáculo donde se maltrate, torture o prive de la vida a toros, novillos y becerros”. Además de señalar multas hasta de 4,9 millones de pesos, a los organizadores de este pasatiempo.

La noticia de la prohibición causó diversas reacciones entre los taurófilos y los ambientalistas. Se asegura por los representantes del partido verde, que uno de los mayores obstáculos que enfrenta la iniciativa son los intereses y las presiones empresariales, económicas y políticas de quienes se dedican a ello. Sin embargo, ¿qué medida legislativa, no se ha visto sujeta a presiones similares?.


El debate está en el aire, cada quien anuncia sus argumentos como se hicieron en los países en los que se ha revisado el tema, ya sea a favor o en contra. En 8 países del mundo las corridas de toros son legales; España, Francia, Portugal, México, Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador. Pero aun dentro de estos países, hay provincias o municipios donde fueron prohibidas, como Cataluña, Asturias, Andalucía y Canarias, en España; o Baja California, Sonora, Guerrero y Coahuila, en México.


Escuchamos entre las justificaciones, testimonios y explicaciones, de cada una de las partes, de sí se trata de una tradición que nos contacta con el pasado y que, por lo tanto, es parte de la cultura o que, por el contrario; debiera abolirse como aquellas prácticas antiguas consideradas contrarias a la evolución, como los sacrificios, las luchas de gladiadores o hasta la ablación del clítoris.


Los protectores del medio ambiente y de los animales, consideran que hay un trato cruel, violento y degradante al toro de lidia. Los taurinos por su parte, replican que es uno de los animales mejor cuidados y tratados durante su vida, que tal forma de morir en el ruedo, lo hace trascender con una belleza que transforma su animalidad.


Las reflexiones sobre el tema continúan y se polarizarán conforme avanza el momento en que deba tomarse una decisión final por el Pleno del Congreso de la Ciudad de México. No debemos perder de vista que la discusión se centra hoy más en el aspecto económico y que resulta un tema controvertido por los intereses que representa. Ya que quienes están a favor aducen una actividad económica importante para la industria ganadera. Pero, por otro lado, sondeos como la encuesta nacional de vivienda realizada por "Parametría" en el 2011, revelan que el 73% de la población está en descontento con la actividad taurina (http:/ivww.parametriCLCom.mx/carta_para metrica.php?cp=4449).

En nuestro país, estados como Zacatecas, Aguascalientes y Tlaxcala le han reconocido a dicha actividad el carácter de patrimonio intangible estatal, lo cual jurídicamente, entra en franca contradicción con las normas progresivas de protección al medio ambiente adecuado.

Ante tal disyuntiva, y en con base en los argumentos que emita el Congreso de la Ciudad de México y cada una de las partes después de aprobar, desaprobar o modificar la iniciativa, será en el terreno judicial y probablemente ante una resolución del alto tribunal del país, donde se decida establecer una justa pugna entre ambos derechos constitucionales y ahora si, poner el punto final a ésta discusión.