Torreón lidera consumo de cristal en Coahuila

El consumo de cristal ocasiona daños al hígado, al páncreas y a los riñones: según el director de un centro de rehabilitación en la región.

Alberto Triana | El Sol de La Laguna

  · lunes 19 de junio de 2023

Consume cristal a los jóvenes de Torreón. / Foto: Roberto Rodríguez Hernández | El Sol de La Laguna

Torreón, Coahuila. – Torreón es el municipio coahuilense con más consumo de cristal, considerada lo peor que le ha pasado a la juventud en la historia de las drogas.

Jorge Luis Pizarro Galván, director del Centro de Rehabilitación “Transmítelo A. C.”, informó que su acceso es tan fácil que en todas las colonias populares la venden.

“En promedio, la dosis cuesta 100 pesos”.

Un solo fume del narcótico puede mantener despierto 24 horas fácilmente al adicto, sin hambre, pero, eso sí, con mucha sed.

Ocasiona daños al hígado, al páncreas y a los riñones. Cuando llegan los muchachos con nosotros a rehabilitación, ya llegan muy dañados”.

“A nivel mental, también los destruye. Ya no piensan bien”.

En ese contexto, el entrevistado indicó que los procesos de intoxicación tienen que durar mínimo seis meses, pero muchas ocasiones las propias familias los sacan antes, lo que resulta contraproducente.

“Solo aprenden más mañas”.

“Sé que los estados donde más consumos hay son: Baja California Norte y Sur, Sonora, Sinaloa, Durango, Colima y Coahuila, y en Coahuila el de mayor consumo es Torreón”.

Los que más adictos son al cristal son jóvenes de 15 a 18 años de edad.

Tres de cada 10 consumidores son mujeres. Sí hay muchos casos de mujeres”.

De acuerdo a reportes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), cada semana se detienen de 10 a 15 personas con dosis de cristal.

No obstante, el Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Torreón reveló que ya superó a la marihuana como la droga de mayor impacto entre la población.

“Es algo que nunca había pasado y tenemos 36 años trabajando en Torreón”, manifestó la directora Cecilia Martínez López.

En el 2015, uno de cada 100 pacientes de nuevo ingreso al CIJ era adicto al cristal, pero ahora son ocho de cada 10.