Estados Unidos.- Ante la ola de inmigrantes que recorren todos los días el país, algunos acompañados, otros sin alguien con quien platicar o pasar el gran recorrido, se conoce que hay quienes pierden contacto con sus conocidos y familiares, dejando sin información a su acompañante, pues se quedan varados en algún rincón de México. Así que ellos siguen su recorrido sin compañía.
Para Emely Antonio Domínguez Valdéz, una menor de 8 años de edad, no tuvo otra opción más que entregarse a la Policía Fronteriza una vez que cruzó la frontera, pues no pudo llegar con sus papás, quienes ya se encontraban en Estados Unidos.
De acuerdo al reporte, la menor iba acompañada de un hombre, quien tenía el número de teléfono de sus padres, sin embargo, la menor señaló que ya no supo del sujeto, pues perdió el rastro de él y de quienes iban en el grupo de inmigrantes, por lo que perdió el único contacto que tenía para saber de sus papás.
Ante esta situación, la menor de 8 años prefirió llegar a la Policía Fonteriza luego de haber cruzado el Río Grande acompañada, en su último tramo, de otro grupo de inmigrantes, y ahí se entregó a la migra.
Según información de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, los migrantes se separan en tres rubros: familias con niños, niños no acompañados y la otra fila es para adultos, siendo la fila de los menores no acompañados de las más largas.
No obstante, aunque la cifra de los niños y niñas migrantes no acompañados ha caído en un tres por ciento en comparación con el mes de marzo, dejando en abril 13 mil 962 encuentros con menores de edad, no deja de ser alarmante para la Policía Migratoria.
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