Francisco I. Madero. – Era la madrugada del pasado domingo, alrededor de las 01:00 horas, cuando Cecilia Ponce Sosa, de 40 años de edad, caminaba por calles del ejido Virginias del municipio de Francisco I. Madero, acompañada por su prima María del Rosario y su pareja Juan Manuel.
Primero iban en un vehículo, pero luego se bajaron para comprar cerveza, momento en que Cecilia se percató que su exnovio la estaba siguiendo en un carro, un Ford Focus, con el cual la atropelló y arrastró intencionalmente, lo que le provocó la muerte instantánea.
Personal de la Fiscalía General del Estado de Coahuila de Zaragoza (FGECZ) Delegación Laguna II, acudió al lugar de los hechos.
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Observaron sobre el pavimento de terracería un cuerpo sin vida del sexo femenino, en posición de decúbito ventral, la cual vestía playera blanca, pantalón negro y tenis blancos. A simple vista se le observaron varias lesiones en diferentes partes del cuerpo.
Posteriormente, se entrevistaron con el papá de la víctima, Gerardo de 66 años, quien mencionó que se encontraba en su domicilio cuando le avisaron que su hija tuvo un accidente tipo atropellamiento y que el conductor era su ex, identificado como Roberto Carlos, de 44 años y domicilio en el ejido San José de la Niña.
El padre llegó a donde estaba Cecilia y pidió auxilio a la Cruz Roja, pero tras revisarla los paramédicos confirmaron que no contaba con signos vitales.
También se contó con la presencia de agentes de Seguridad Pública Municipal, pero el feminicida ya se había dado a la fuga, dejando abandonado su Focus en la entrada del ejido Virginias.
El cuerpo de la hoy occisa fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) en Matamoros, para la práctica de la necropsia de ley, la cual aún no ha sido dada a conocer.
Varias corporaciones como la Policía de Coahuila, la Fiscalía y hasta el Ejército, llevaron a cabo un operativo en donde el celular de Roberto Carlos registró su última ubicación, en los alrededores de Virginias, pero tampoco lo encontraron.
Una amiga de la víctima, quien la conocía desde la infancia, comentó a El Sol de La Laguna que Cecilia y Roberto Carlos nunca se casaron, vivían en unión libre y tuvieron dos hijas, quienes actualmente tienen 12 y 14 años.
“Ya estaban separados, pero él nunca dejó de molestarla. El próximo mes de septiembre iban a cumplir 2 años separados. Lo dejó porque un día casi la mata a golpes. Él ya tenía orden de restricción, pero no le importaba y seguía molestándola”.
“La vez que la golpeó el hermano lo tenía escondido en su casa”.
