La desaparición del cadáver de un recién nacido de una sepultura del Panteón Civil de San Nicolás Tolentino ya es investigada por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCM), luego de que el administrador del mismo presentó la denuncia correspondiente.

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En un comunicado, la institución informó hace unos momentos, que el empleado de ese campo santo les dio a conocer que una mujer refirió que se enteró por las redes sociales del hallazgo del cadáver de un bebé en el basurero de un penal en el estado de Puebla.

Junto con un hombre acudió a San Nicolás Tolentino y le pidió al administrador verificar si el cuerpo del menor, al que había dado sepultura recientemente, estaba aún ahí.

Tras excavar, encontraron la fosa vacía, por lo que decidieron dar parte a las autoridades de la desaparición.

La FGJCM envío al cementerio a personal pericial y de investigación para recabar indicios.

Por otro lado, la denuncia se sumará a la averiguación iniciada por noticia criminal a cargo de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, cuyo personal checó en anfiteatros capitalinos si había denuncias presentadas por el robo del cadáver de un recién nacido.

La tarde de este viernes, Saskia Niño de Rivera, directora de la organización Reinserta, reveló que los familiares del menor hallado en el Penal de San Miguel, en Puebla, ya se habían presentado con las autoridades para reconocer el cuerpo, y que éste habría sido exhumado de una panteón en la alcaldía de Iztapalapa.

De acuerdo con Niño de Rivera, el penal donde fue localizado el cuerpo del menor tiene un problema de autogobierno, por lo que la intervención quirúrgica que presentaba el cuerpo del bebé podría estar relacionada con el ingreso de drogas al centro de reclusión.