Matamoros, Coahuila.- La inseguridad y la drogadicción son dos de los principales problemas que reportan las y los habitantes de Matamoros y, dado que el consumo de adicciones ha aumentado, sobre todo el de cristal que implica un prejuicio de muerte para la salud, éstos tienen que ser resuelto de raíz y con una solución a corto, mediano y largo plazo; por lo que se tienen que atacar desde dos ángulos, de acuerdo a las palabras de Valeria López Luévanos, candidata a la presidencia municipal por Morena.
Es imperativo, según Valeria López Luévanos, primero, atacar la desigualdad económica y falta de oportunidades para los habitantes de la comunidad matamorense; porque a pesar de que 64,097 personas han sido beneficiadas con los programas sociales otorgados por la Cuarta Transformación, aún falta mucho por hacer para lograr mejores condiciones de vida que alejen el crimen y la drogadicción de Matamoros, principalmente de nuestros jóvenes.
En segundo lugar, apuntó la candidata morenista, es fundamental reconstruir el tejido social, porque éste refleja el nivel de pertenencia, de respaldo y de unión entre los matamorenses; al tiempo que da bases para la sana convivencia y la seguridad del bien común.
Agregó Valeria López que será su tarea como presidenta municipal de Matamoros, asegurar un estado de bienestar y felicidad para las y los pobladores, otorgándoles espacios de recreación, atención física, médica y mental, así como áreas dignas de intercambio comunitario para las y los jóvenes, así como nuestra infancia, tengan un futuro asegurado de bienestar y felicidad.
Valeria López Luiévanos mencionó que una de las responsabilidades de todo gobierno es garantizar la felicidad de sus habitantes, reconectar a las comunidades entre sí y que el abandono en el que se encuentran desaparezca, porque el gobierno no es ni debe ser únicamente un administrador de recursos. Un buen gobierno, puntualizó, es aquel que vela y salvaguarda lo más importante que tiene, que son sus habitantes; un buen gobierno es el que asume que Matamoros vale y su gente vale mucho más.
