/ lunes 2 de agosto de 2021

[VIDEO] Cappuchinas Cupcakes saborean 9 años de hornear la vida

Innovación, creatividad y constancia, secreto de la repostería artesanal

Para las hermanas García Delgadillo es felicidad saber que hay un pastel dentro del horno, desde pequeñas jugaban a hacer pastelillos de lodo y decorarlos con cualquier cosa que encontraran; lo que comenzó con un juego hoy es una realidad, por nueve años han aprendido a hornear la vida en Cappuchinas Cupcakes.

Paloma es quien se encarga de hornear con amor cada uno de los pasteles, panquecitos o brownies, y es que, ponerle pasión a lo que hace es muy importante, más que un trabajo, para ella representa un gran alimento para el alma.

La mente creativa de Cappuchinas Cupcakes es su hermana Lili Alejandra, la paciencia y un pulso inigualable la han llevado de crear pasteles esculturales que es el arte convertido en postre, el broche de oro delicioso para cualquier velada.

“Yo no sabía ni que era una manga pastelera, una dulla, espátula. Yo veía a mi mamá y mi abuelita hacer sus pasteles, pero jamás supe”, contó Paloma García Carrillo. Fue hasta los 19 años, que al graduarse de la preparatoria se mudó a San Diego, California.

En Estado Unidos estudió un diplomado de repostería durante dos años, en su regreso a la Comarca Lagunera, Paloma entró a trabajar a una pastelería donde solo era cajera, pero en sus ratos libres, ella y su hermana hacían pasteles en su casa para venderlos en la universidad.

Fue en el 2012 cuando comenzó la venta de sus postres, “la ganancia era para comprarme un material, nosotras no teníamos nada” expresó Paloma, que, para poder hacer figuras en los pasteles, ya sea letras o números, tenían que ayudarse de un cartón.

Si tú tienes el don y tienes el toque lo lograrás

Paloma García Carrillo, repostera

“Cuando te gusta algo buscas la manera de que cualquier forma puedas hacer cosas”, manifestó Paloma.

Su página de Facebook cuenta con más de siete mil 500 seguidores, Paloma contó que la preferencia y fama entre los laguneros comenzó con conocidos en la universidad, familia y amigos, siempre por recomendaciones de sus dulzuras.

Las chicas han enfrentado días buenos y días malos, siempre con la mirada llena de ilusión al ver como se empieza a levantar el bizcocho dentro del horno siguen luchando.

Uno de sus más grandes apoyos fueron sus padres, su mamá la impulsó mucho, incluso les regaló su primera batidora, un refrigerador y el primer pago de la renta, dijo Paloma, resaltando que hay aventarse para hacer las cosas.

Texturas, sabores, la calidad y el diseño de los pasteles de ensueño, es lo que más elogian de Cappuchina’s Cupcake, Paloma y Lili crean su arte, basado en preparar y adornar diversos postres para impactar al comensal.

La magia en sus manos para crear arte comestible fue la herencia que su abuelita le dejó a Lili, contó que desde niña llevaba a clases de manualidades, puntura, tejido y muchos actividades más que le brindaron habilidad en sus manos.

Un diplomado la convirtió en diseñadora de pasteles, ahí perfeccionó el talento que ya tenía en sus manos, como aprender buenas técnicas para hacer mejor el trabajo.

Cada uno de los diseños que Lili hace en sus pasteles es la expresión de su pasión, es pastelería artesanal que dejan de lado todos los procesos industriales y llegan a ser creaciones artísticas.

Hace tres años un cliente pidió hacer un pastel de tres pisos con más de una decena de súper héroes, tardaron hasta dos días para entregarlo, “es pastel, es bonito que tus manos elaboren algo que se puede comer”, contó Paloma.

Después de 9 años con experiencia ya pueden crear pasteles deliciosos con un diseño espectacular, la gran pasión por su trabajo les permite preparar hasta siete bizcochos increíbles en un día.

El trato con los clientes tiene mucho que ver, saber tratar a las personas es fundamental en su negocio, siempre preocupándose por entregar el pastel de los sueños de sus clientes, siempre sorprendiéndolos con el increíble sabor y engalanando la mesa del evento especial.

Las técnicas y recetas han ido transformándose a lo largo de la historia, esto resultado de la evolución tecnológica, como los termómetros electrónicos, los tapates para hornear, incluso, hasta el pastel que se vende congelado.

Pero la repostería artesanal es la que se hace todo a mano, aunque debe ir de la mano de innovación, creatividad y constancia, pero preparar y hornear la mezcla es la base de este tipo de cocina.

Aunque existen muchas maquinas industriales, la repostería artesanal se caracteriza por elaborar sus productos a mano con un sabor casero, mezclar huevo, harina, mantequilla, aceite y leche para crear la masa.

Paloma expresó que tener una pastelería conlleva una gran responsabilidad, pero también mucha constancia, innovación y estar constantemente recibiendo capacitaciones, aprendiendo sobre técnicas y tendencias para estar siempre a la vanguardia, conservando siempre el gran sabor.

Con recetas tradicionales, ingredientes frescos y naturales, preparar cada uno de los postres de Cappuchinas CupCakes, siempre con un toque único, cada uno de sus pasteles son personalizados.

Los pasteles más pedidos por los laguneros son el chorreado, que es bizcocho de chocolate con betún de queso crema, después sigue el de vainilla tres leches, y por supuesto, el de chocolate.

NUMERALIA

80 %

de sus ventas se concretan a través de internet

300

pasteles han vendido en temporadas altas

DATO

  • El 28 de abril inauguraron la pastelería sobre la avenida Morelos en Gómez Palacio
  • Su nombre nació por el amor que las hermanas le tienen al café capuchino
  • El pastelero aparece como tal por primera vez hacia el año 1440

Para las hermanas García Delgadillo es felicidad saber que hay un pastel dentro del horno, desde pequeñas jugaban a hacer pastelillos de lodo y decorarlos con cualquier cosa que encontraran; lo que comenzó con un juego hoy es una realidad, por nueve años han aprendido a hornear la vida en Cappuchinas Cupcakes.

Paloma es quien se encarga de hornear con amor cada uno de los pasteles, panquecitos o brownies, y es que, ponerle pasión a lo que hace es muy importante, más que un trabajo, para ella representa un gran alimento para el alma.

La mente creativa de Cappuchinas Cupcakes es su hermana Lili Alejandra, la paciencia y un pulso inigualable la han llevado de crear pasteles esculturales que es el arte convertido en postre, el broche de oro delicioso para cualquier velada.

“Yo no sabía ni que era una manga pastelera, una dulla, espátula. Yo veía a mi mamá y mi abuelita hacer sus pasteles, pero jamás supe”, contó Paloma García Carrillo. Fue hasta los 19 años, que al graduarse de la preparatoria se mudó a San Diego, California.

En Estado Unidos estudió un diplomado de repostería durante dos años, en su regreso a la Comarca Lagunera, Paloma entró a trabajar a una pastelería donde solo era cajera, pero en sus ratos libres, ella y su hermana hacían pasteles en su casa para venderlos en la universidad.

Fue en el 2012 cuando comenzó la venta de sus postres, “la ganancia era para comprarme un material, nosotras no teníamos nada” expresó Paloma, que, para poder hacer figuras en los pasteles, ya sea letras o números, tenían que ayudarse de un cartón.

Si tú tienes el don y tienes el toque lo lograrás

Paloma García Carrillo, repostera

“Cuando te gusta algo buscas la manera de que cualquier forma puedas hacer cosas”, manifestó Paloma.

Su página de Facebook cuenta con más de siete mil 500 seguidores, Paloma contó que la preferencia y fama entre los laguneros comenzó con conocidos en la universidad, familia y amigos, siempre por recomendaciones de sus dulzuras.

Las chicas han enfrentado días buenos y días malos, siempre con la mirada llena de ilusión al ver como se empieza a levantar el bizcocho dentro del horno siguen luchando.

Uno de sus más grandes apoyos fueron sus padres, su mamá la impulsó mucho, incluso les regaló su primera batidora, un refrigerador y el primer pago de la renta, dijo Paloma, resaltando que hay aventarse para hacer las cosas.

Texturas, sabores, la calidad y el diseño de los pasteles de ensueño, es lo que más elogian de Cappuchina’s Cupcake, Paloma y Lili crean su arte, basado en preparar y adornar diversos postres para impactar al comensal.

La magia en sus manos para crear arte comestible fue la herencia que su abuelita le dejó a Lili, contó que desde niña llevaba a clases de manualidades, puntura, tejido y muchos actividades más que le brindaron habilidad en sus manos.

Un diplomado la convirtió en diseñadora de pasteles, ahí perfeccionó el talento que ya tenía en sus manos, como aprender buenas técnicas para hacer mejor el trabajo.

Cada uno de los diseños que Lili hace en sus pasteles es la expresión de su pasión, es pastelería artesanal que dejan de lado todos los procesos industriales y llegan a ser creaciones artísticas.

Hace tres años un cliente pidió hacer un pastel de tres pisos con más de una decena de súper héroes, tardaron hasta dos días para entregarlo, “es pastel, es bonito que tus manos elaboren algo que se puede comer”, contó Paloma.

Después de 9 años con experiencia ya pueden crear pasteles deliciosos con un diseño espectacular, la gran pasión por su trabajo les permite preparar hasta siete bizcochos increíbles en un día.

El trato con los clientes tiene mucho que ver, saber tratar a las personas es fundamental en su negocio, siempre preocupándose por entregar el pastel de los sueños de sus clientes, siempre sorprendiéndolos con el increíble sabor y engalanando la mesa del evento especial.

Las técnicas y recetas han ido transformándose a lo largo de la historia, esto resultado de la evolución tecnológica, como los termómetros electrónicos, los tapates para hornear, incluso, hasta el pastel que se vende congelado.

Pero la repostería artesanal es la que se hace todo a mano, aunque debe ir de la mano de innovación, creatividad y constancia, pero preparar y hornear la mezcla es la base de este tipo de cocina.

Aunque existen muchas maquinas industriales, la repostería artesanal se caracteriza por elaborar sus productos a mano con un sabor casero, mezclar huevo, harina, mantequilla, aceite y leche para crear la masa.

Paloma expresó que tener una pastelería conlleva una gran responsabilidad, pero también mucha constancia, innovación y estar constantemente recibiendo capacitaciones, aprendiendo sobre técnicas y tendencias para estar siempre a la vanguardia, conservando siempre el gran sabor.

Con recetas tradicionales, ingredientes frescos y naturales, preparar cada uno de los postres de Cappuchinas CupCakes, siempre con un toque único, cada uno de sus pasteles son personalizados.

Los pasteles más pedidos por los laguneros son el chorreado, que es bizcocho de chocolate con betún de queso crema, después sigue el de vainilla tres leches, y por supuesto, el de chocolate.

NUMERALIA

80 %

de sus ventas se concretan a través de internet

300

pasteles han vendido en temporadas altas

DATO

  • El 28 de abril inauguraron la pastelería sobre la avenida Morelos en Gómez Palacio
  • Su nombre nació por el amor que las hermanas le tienen al café capuchino
  • El pastelero aparece como tal por primera vez hacia el año 1440

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