Torreón, Coahuila. – Un total de cuatro sacerdotes han perdido la vida desde que empezó la pandemia del Covid-19, informó José Luis Escamilla, vicario general de la Diócesis de Torreón.
El último deceso se registró en diciembre del 2020, indicó.
Fue el 17 de marzo de ese mismo año que se suspendieron las misas presenciales como medida de prevención ante la contingencia.
El día 22 se llevó a cabo la primera transmisión en vivo a través de las redes sociales.
El 1 de julio volvieron a abrir sus puertas y, en una primera fase, se integraron a la ´Nueva Normalidad´ 60 capillas de Torreón, Matamoros, San Pedro de las Colonias, Francisco I. Madero y Viesca, con el 30 por ciento de aforo permitido, y 160 sacerdotes se reincorporaron a sus actividades presenciales.
Actualmente el Subcomité Comité Técnico Regional Laguna Covid-19 tiene autorizado que estén al 70 por ciento de capacidad.
También se implementan otras medidas como el uso obligatorio del cubrebocas, distribución de gel antibacterial, Sana Distancia y se prohibió el saludo de mano que forma parte de las oraciones en las misas.
Pese a lo anterior, el Covid-19 es un virus altamente contagioso que al igual que a todos los sectores sociales, también pegó al religioso.
“En la Diócesis tenemos el registro de cuatro sacerdotes que perdieron la vida. En diciembre fue cuando falleció al cuarto sacerdote. Ese es el total”.
“También tuvimos varios contagios, pero la mayoría logró superar la situación gracias a las atenciones médicas y el aislamiento”.
Se estima que 15 sacerdotes se han infectado.
NUMERALIA
Cuatro muertos y 15 infectados por Covid-19 registra la Diócesis.
DATO
El 17 de marzo del 2020 suspendieron misas presenciales y el 1 de julio se reactivaron.