No se darán al vapor ni se establecerán de manera unilateral las decisiones que en un momento deban tomarse en relación con la intención de mejorar la operatividad de la ciclovía de la calzada Colón, inaugurada hace poco más de un año, luego de que se han señalado una serie de deficiencias e inconvenientes al respecto.
En ese sentido, el presidente del Consejo Consultivo de Vialidad, Pablo García Chacón, dio a conocer que las determinaciones pertinentes se sustentarán dentro de un corto plazo en los resultados de un trabajo de diagnóstico que, bajo el seguimiento del organismo, ya realizan las autoridades municipales competentes, donde se busca tomar en cuenta tanto las posturas de distintas organizaciones, como los puntos de vista de los distintos segmentos de usuarios de la vía pública.
Después de que distintos organismos del sector privado se han pronunciado sobre el tema, algunos para demandar una intervención técnica que haga más segura y funcional la también llamada Ciclo-Vida, y otros para en definitiva sugerir su reubicación a otra vialidad, García Chacón refiere que este es un asunto que requiere un análisis objetivo. “La cuestión es establecer alguna solución que no sean al vapor, porque tenemos que considerar a los diferentes actores en el área de la movilidad”, dijo.
Se refirió en ese contexto a que un automovilista tu puedes tener una perspectiva de lo que puede ser o no funcional, en tanto que para los ciclistas e incluso para los peatones la visión puede ser muy distinta, en el entendido de que si bien es necesario ir a lo técnico, también es importante procurar no actuar de manera unilateral, porque entonces se correría el riesgo de cometer un error.
Es por eso que este tema que resulta un tanto polémico ya se ha puesto sobre la mesa del análisis, donde se han hecho notar posturas como la de Canacintra, la cámara de la construcción y otras organizaciones, así como la Asociación de Colonos de Ampliación Los Ángeles.
Aclaró que por lo que respecta al Consejo, lo ideal sería no tener que optar en ningún en ningún caso por cancelar esta o alguna otra de las ciclovías existentes en la ciudad, sino agotar primero alternativas con las que se pueda apostar por mejorar el funcionamiento.
“Puedes tener una ciclovía en una calle y no significa que no la puedas mover a una calle lateral, que puedas reubicarla, o que la pases por un paseo central”.
En tanto, Pablo García opina que la ciclovía de la calzada Colón sí tiene áreas de oportunidad que se deben atender para mejorar su operatividad, por ejemplo en el tramo comprendido entre los bulevares Independencia y Constitución, donde se genera un verdadero cuello de botella por lo reducido que queda el espacio para el flujo de los vehículos en un ponto en donde se considera que es la señalética la que genera en buena medida los problemas, por lo que tendría que analizarse la posibilidad de su modificación o reubicación.
