Torreón, Coahuila.- Es muy probable que sea hasta el inicio del próximo ciclo escolar cuando retornen a las aulas los alrededor de mil 300 estudiantes de la preparatoria LUZAC, luego de que sus directivos tomaron la decisión de suspender las clases presenciales tras haberse confirmado al menos seis casos positivos de Covid-19 entre alumnos de distintos grados, además de varios más sospechosos.
Esa es una posibilidad que se está valorando al considerar que, de hecho, queda por cubrir solamente una semana de clases antes de dar paso al período de evaluaciones académicas finales, según lo dio a conocer el presidente del consejo directivo de la institución educativa, Jesús Jasso Fraire.
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Indicó que la medida que se tomó en este caso estuvo bien justificada ante la necesidad de proteger la salud de comunidad estudiantil y docente del plantel, y fue una decisión que se tomó luego de intentar dar parte de la situación ante las autoridades sanitarias, antes de emitir el comunicado en el que finalmente se anunció que la escuela se cerraría por lo pronto entre el 23 y el 27 de mayo.
Se asegura que la detección de los casos positivos de Covid-19, en lo que se calificó como un rebrote de la enfermedad que se dio a pesar de que prácticamente todos los alumnos en su oportunidad fueron vacunados, tuvo el debido seguimiento por parte del Departamento Médico de la LUZAC.
Así, al determinar la suspensión de clases presenciales, se recomendó a los padres de familia hacer guardar a sus hijos las debidas precauciones, no asistir a reuniones y aglomeraciones para evitar contagios en el hogar, seguir los protocolos de salud conocidos por todos, y reportar cualquier caso sospechoso o confirmado a la institución.
Si bien en el comunicado que al respecto se divulgó se establece que después del período de suspensión en el que los alumnos recibirán clases virtuales, es probable que se retomen las actividades programadas si las condiciones sanitarias lo permiten, Jasso Fraire reconoció que es muy probable que el trabajo académico pueda volver a la normalidad hasta el inicio del próximo ciclo escolar.
Se refirió en ese sentido a que luego de la última semana de clases, es posible que los exámenes finales y extraordinarios programados para las siguientes semanas puedan realizarse a distancia, bajo algún programa o mecanismo que aún estaría por definirse.