Como resultado de un proceso de remodelación que con el respaldo de la Asociación Civil “Ocúpate y Transforma” se desarrolló durante los últimos dos años, quedó totalmente renovado el auditorio de la parroquia de la Sagrada Familia, en la colonia La Unión, espacio que este sábado fue formalmente reinaugurado y bendecido en una ceremonia que presidió el obispo de la Diócesis de Torreón, monseñor Luis Martín Barraza Beltrán.

Se trata de un espacio debidamente habilitado para llevar a cabo actividades de apoyo a la permanente labor de evangelización que realiza la iglesia, así como para la impartición de cursos y talleres con temas en materia de desarrollo humano dirigidos a los habitantes de esa y otras colonias del sector poniente de la ciudad.

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De hecho, se trata de un centro de desarrollo comunitario en el que ahora sus usuarios pueden encontrar condiciones de mayor comodidad al asistir a pláticas, talleres y otras actividades, pues se instaló una techumbre y un equipamiento general que incluye, entre otras cosas, asientos en torno a un amplio foro y un sistema de refrigeración con aire acondicionado.

“Es una iniciativa de la fundación con la parroquia para promover integralmente a las personas tanto en sus necesidades materiales y corporales, como también espirituales, porque solamente juntas se pueden crear una unión con vínculos más fuertes”, comentó monseñor Barraza Beltrán.

Planteó en ese sentido que la unión es precisamente de lo que actualmente se está adoleciendo para enfrentar todos los problemas materiales, espirituales, de violencia, de hambre, de enfermedades y todo. “Pero esa unión no cae nada más porque uno diga discursos sobre la unidad, se necesita tratar las herramientas a la gente, que son todas estas habilidades que necesitan espacios, y aquí este es un ejemplo”, agregó al referirse a la importancia del papel que juega el recién remodelado auditorio de la parroquial.

De acuerdo con el Obispo, la iglesia siempre procura mantener una estrecha unión y comunicación con el pueblo católico, si es una de las maneras, en un acercamiento que debe materializarse en algunos espacios físicos, como éste, que ayuden a organizar la dimensión social de la fe y la caridad cristiana.