Para constatar que funcionen en condiciones generales de orden, al cumplir para ello con las disposiciones contempladas en la reglamentación municipal vigente, así como para prevenir y en su caso sancionar eventuales situaciones que impliquen algún riesgo sanitario, las máquinas expendedoras de agua purificada se mantienen bajo constante vigilancia.

Es el personal de la Dirección de Inspección y Verificación municipal el que se encarga de revisar de manera constante estos establecimientos, labor que se ha intensificado luego de que con motivo de la actual temporada de calor registran un aumento en su clientela.

El titular de la dependencia municipal, Raúl Rodríguez García, explica que las inspecciones se realizan con el objetivo de que estos negocios cumplan con los reglamentos correspondientes en beneficio de los usuarios, pues en la temporada de verano aumenta el consumo de agua.

Refiere que los negocios de agua purificada deben contar con licencia mercantil, exámenes bacteriológicos de laboratorio, certificados de fumigación, entre otros, para dar certeza a los ciudadanos de que cuentan con las medidas higiénicas adecuadas en la entrega del producto.

Solamente durante el pasado mes de junio y en lo que va de julio los inspectores municipales han realizado 67 revisiones en negocios de este giro, y como resultado de ello se en encontraron 19 purificadoras en regla, se realizaron 25 invitaciones para integrarse al padrón mercantil, se aplicaron 15 amonestaciones, se levantaron seis actas y se efectuaron dos clausuras.

Rodríguez García destacó que el personal de la dependencia atiende la instrucción girada por el alcalde Román Alberto Cepeda González, de otorgar las facilidades y el apoyo a las pequeñas y grandes empresas, para que cumplan con sus permisos y operen en regla.

Es así como el personal acude en primera instancia a la inspección del negocio para invitar a los dueños a corregir sus faltas, otorgando de cinco a 10 días hábiles según las gestiones a realizar, no obstante, y en caso de que no se atienda el apercibimiento se procede a las amonestaciones.