Sigue juicio contra presunta asesina del notario público monclovense

Se espera la declaración de 18 testigos, la mayoría en su contra

Por: Abel Rodas Ramírez

  · miércoles 31 de octubre de 2018

El Tribunal de Juicios Orales sigue juzgando a Rosa Nelly Luna por homicidio calificado con agravantes. / Foto: Abel Rodas Ramírez.

Frontera, Coahuila.- En el segundo día del juicio a Rosa Nelly Luna por el homicidio de su esposo el Notario Público número 34, Raúl Alton Garza, continúa hoy en el desahogo de pruebas y testigos, donde destacó que las pruebas que involucran a la inculpada, son unas botas y un pantalón que guardaba en su casa con rastros de tierra de las maniobras para enterrar el cuerpo.

En la audiencia del Tribunal de Juicio Oral desde ayer por la mañana hasta esta tarde han rendido declaración alrededor de 14 de 18 testigos la mayoría aportados por el Ministerio Público y el asesor jurídico de la familia Altón.

El Tribunal está integrado por los jueces Hiradier Huerta Rodríguez, Miguel Ángel Sarabia y Dora Rodríguez Herrera, en su carácter de juez presidente, juez relator y juez vocal, respectivamente. Se sigue el delito de homicidio calificado con las agravantes de tormento, premeditación y ventaja.

En representación de la familia del notario público encabezó el equipo de la Fiscalía la coordinadora de ministerios públicos licenciada Diana Verástegui, acompañada del abogado de la familia Altón, licenciado Francisco Vázquez Sotelo mientras que por la defensa de Rosa Nelly encabezó el abogado Javier Liñán García.

Ahí se repasaron los indicios encontrados por los peritos de la Fiscalía General el 19 de enero de 2016, luego de casi tres días de reportado como desaparecido el notario público, donde todo apunta a que Rosa Nelly durmió al notario para luego golpearlo matarlo y después seguir golpeándolo para enterrarlo en el patio de su casa.

El domicilio número en el 1501 de la calle Dr. Héctor de la Fuente Rodríguez del Fraccionamiento Residencial Bugambilias, fue revisado por peritos que encontraron la pala y dos martillos, así como una bolsa negra de basura y una lámpara marca Diablo mejor conocida como chicharra para dar descargas eléctricas.

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