Muere a los 101 años el “Obispo Bueno”: Francisco Villalobos Padilla

El Obispo Emérito de Saltillo era el más longevo de México.

Juan Manuel Contreras | El Sol de La Laguna

  · viernes 4 de febrero de 2022

Obispo Emérito de Saltillo, Francisco Villalobos Padilla. / Foto: Cortesía

Saltillo, Coahuila.- Después de alrededor de diez horas de haber sido hospitalizado por complicaciones en su salud a causa del Covid-19 este 3 de enero, el Obispo Emérito de Saltillo, Francisco Villalobos Padilla, falleció a las 22:00 horas del mismo día a los 101 años de edad, los que había cumplido apenas hace un par de días.

“El Obispo Bueno”, como lo llamaban los fieles católicos, era el más longevo de México, pero este virus le arrancó la vida después de haber dado positivo el pasado 27 de enero, pese a que se le reportaba estable de salud, sin síntomas y buena oxigenación.

Para el 30 de enero, en un comunicado, la Diócesis de Saltillo precisó que Francisco Villalobos Padilla se encontraba prácticamente recuperado y se preparaba los festejos para celebrar sus 101 años de vida ese mismo 3 de enero.

El quinto Obispo de Saltillo, se ganó, con su humildad y carácter alegre, el aprecio y el cariño de miles de saltillenses, que lo aclamaban y lo felicitaban, el primero de febrero de cada año en su cumpleaños o en agosto durante sus aniversarios episcopales.

Monseñor Francisco Villalobos nació en 1921 en Guadalajara, Jalisco. Fue hijo de Carlos Villalobos y María del Refugio Padilla y tuvo 13 hermanos, la última hermana que le sobrevivía falleció hace apenas unos días.

El Obispo Emérito ingresó al seminario en 1938, a los 18 años de edad, durante épocas de persecución religiosa, por lo que los primeros años tuvo que tomar clases de manera clandestina. Posteriormente continuó su preparación en el Colegio Pío Latinoamericano en Roma.

El 2 de abril de 1949 fue ordenado sacerdote en la capital italiana, desarrollándose en su ministerio al interior del Seminario de Guadalajara como prefecto, director de Vocaciones y director de la Revista Apostólica.

El 9 de mayo de 1971 fue nombrado obispo auxiliar de Saltillo, que se encontraba bajo la titularidad de don Luis Guízar Barragán. En 1975 tomó posesión como obispo titular de la Diócesis de Saltillo.