“Los pocitos de carbón son trampas mortales, lo decimos nosotros y lo dice la gente. En su funcionamiento hay una complicidad ingrata del Gobierno Federal porque no supervisa su funcionamiento y las condiciones de inseguridad en que trabajan los mineros”.
Así lo subrayó Javier Martínez Valadez, delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional Minero, al mencionar que quienes explotan el carbón de esta manera les sobra mucha ambición, a pesar de que a los pozos les falta mucha vigilancia.
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Externó que no puede ser que como los trabajadores de los pozos no están organizados, están a la deriva, no cuenta con una comisión mixta donde está la parte empresarial, la laboral y la parte del Gobierno.
Mencionó que la norma 032 obliga a que se supervisen una vez por mes las minas para verificar las condiciones en que se encuentran y levantar las actas correspondientes donde haya situaciones de riesgo.
Pero comentó que en la Región Carbonífera ha oído, visto y observado que solo hay dos o tres inspectores de la Secretaría del Trabajo, los que son insuficientes.
En pláticas con los compañeros mineros se les pregunta si han ido los inspectores y la respuesta es que “sí vino pero solo llegó hasta cierta parte y se dio la vuelta, ya no regresó”.
En realidad, externó que nunca revisan como se trabaja en los pocitos y “lo puedo asegurar, aunque digan ellos que no es cierto. Sí están en una bitácora porque la firman en su lugar algún representante de un trabajador”.
“Eso lo hacen los mismos mineros porque buscan sacar algo de dinero porque en la Región hacen falta fuentes de empleo, por eso los dueños de los mismos dicen que todo está muy bien”, indicó.
Expuso que ha habido ocasiones en que los inspectores quieren hacer lo mismo en las minas donde hay sindicatos, pero si no se les exige solo vendrán a firmar la bitácora y se van.
