Ciudad de México. - “La reforma que hoy discutimos representa un paso decisivo hacia la construcción de un México más seguro, con instituciones fortalecidas para enfrentar los desafíos actuales”, aseguró el senador de la república por el estado de Coahuila, Luis Fernando Salazar Fernández.
Dijo que esta iniciativa busca reformar la Constitución con un propósito claro: fortalecer las capacidades institucionales del Estado para garantizar la seguridad ciudadana, el orden público, y la protección de la vida y el patrimonio de todas y todos los mexicanos. La oposición ha insistido en la narrativa de que esta reforma pretende militarizar el país. Se equivocan.
Adscribir la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional NO implica militarizar la seguridad pública, eso debe de quedar muy claro a todos los mexicanos, recalco el senador.
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La reforma que discutida tiene como objetivo consolidar una fuerza de seguridad pública con los recursos, la disciplina y la coordinación necesarias para proteger a la ciudadanía.
La Guardia Nacional, como cuerpo permanente, profesional y disciplinado, recibirá una formación del ámbito castrense, pero con un enfoque claro en la seguridad ciudadana.
Esta fuerza ejecutará la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, combatiendo el crimen y abordando de manera más efectiva las causas estructurales de la violencia.
Es importante subrayar que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana seguirá siendo la instancia responsable de definir dicha estrategia, lo que contradice los argumentos de militarización planteados por la oposición.
El objetivo de esta reforma no es militarizar, sino asegurar la continuidad de una estrategia de seguridad efectiva, sin los cambios drásticos que han debilitado a nuestras instituciones en el pasado.
A diferencia de lo que ha ocurrido en administraciones anteriores, donde se desmantelaban instituciones y se hacían cambios drásticos cada seis años, esta reforma garantiza la continuidad de una estrategia depositada en instituciones que gozan de la confianza de la ciudadanía.
Estas son instituciones que han demostrado ser a prueba de los intereses de partidos políticos, manteniéndose leales a su misión de proteger a la nación.
Estas instituciones han llenado el vacío dejado por las policías locales, infiltradas o superadas por el crimen organizado, incapaces de garantizar seguridad en las zonas donde el crimen pretende imponer su ley.
La Guardia Nacional ha asumido este rol, junto con las Fuerzas Armadas, cuentan con más del 80% de confianza ciudadana, consolidando un marco de seguridad basado en su prestigio y eficacia. No se trata de militarizar, sino de dotar a la Guardia Nacional de la estructura necesaria para cumplir con su misión.
Por eso, con esta reforma, buscamos garantizar sus derechos laborales, prestaciones y antigüedad dentro de la corporación, reconociendo el compromiso, la dedicación y el sacrificio de quienes han cumplido con la importante tarea de brindar seguridad a la ciudadanía.
La reforma también permitirá brindar certeza jurídica a la participación auxiliar del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada en labores de seguridad ciudadana. A diferencia del pasado, aquí sí habrá un marco legal que garantice la transparencia y la rendición de cuentas.
De esta forma, damos pie a una medida necesaria en momentos decisivos en que cada rincón y parte del país requiere una respuesta contundente que permita asegurar la paz, tranquilidad y estabilidad nacional.
Estamos aquí para fortalecer nuestras instituciones, no para debilitar el reconocimiento que merecen.
Las y los senadores de Morena no permitiremos que esta reforma sea utilizada por la oposición para desacreditar el trabajo que nuestras Fuerzas Armadas han realizado para cuidar a la ciudadanía, no solo en la lucha contra la delincuencia, sino también en situaciones de emergencia, destacó.
No debemos caer en los falsos argumentos de quienes, por intereses políticos, intentan desvirtuar esta reforma. No podemos olvidar que los problemas de seguridad que enfrentamos hoy son en gran medida resultado de políticas fallidas del pasado.
La mal llamada "guerra contra el narcotráfico", iniciada por Calderón, desató una ola de violencia sin precedentes, sin respeto alguno por los derechos humanos. No volvamos al pasado de estrategias fallidas.
La Guardia Nacional, bajo el mando y la administración de la SEDENA, está llamada a ser una institución que garantice la paz y el orden en nuestro país, sin olvidar nunca el respeto a los derechos humanos y la seguridad de las y los mexicanos, recalcó el senador por Coahuila, Luis Fernando Salazar.