La salud de los gomezpalatinos sigue en crisis y en la incertidumbre también. El ‘elefante blanco’, que es igual al Hospital General de Especialidades, es un edificio que representó en inversión más de mil millones de pesos, el cual se deteriora y es ignorado por los gobiernos estatal y federal, porque muy lejos está su conclusión.

Gerardo Ibarra Rodríguez, integrante de la Iniciativa Privada, critica este tipo de “olvidos” y dice no son aceptados por unos gomezpalatinos con una salud en crisis, porque ni el IMSS ni el ISSSTE son capaces de atener su demanda.

“Si bien es cierto que correspondía a la administración de Jorge Herrera Caldera, exgobernador de Durango terminar la obra, la actual no le ha dado seguimiento y por lo tanto su apertura seguirá en espera”.

Recordó que hay quirófanos, camas y un edifico arquitectónico con un 90 por ciento de avance, pero afirma que de seguir abandonado e ignorado, muy pronto será presa de la delincuencia, si es que no ha sido saqueado ya.

Por lo tanto, explicó, es la Iniciativa Privada quien ha buscado dialogar con el delegado federal en Durango Enrique Novelo para que urja ante el Gobierno Federal, su terminación y a la vez cumpla con las normas de seguridad sanitarias.

“Falta el tan sonado acelerador lineal con valor de 8 millones de dólares (para tratar el cáncer) y si ya cuenta con equipo de resonancia, tomógrafo, equipo de rayos X, pues que se le dé garantía y mantenimiento a lo segundo, para que la población no puede estar esperando un turno de hasta tres meses para ser atendido en el Hospital General B, el cual ya fue rebasado por los pacientes”.

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Comentó que al parecer funcionarían los departamentos de urgencias, pediatría, ginecología y cirugía, pero al no atenderse la infraestructura eléctrica, es decir mayor capacidad de voltios en los transformadores, este hospital seguirá convertido en lo que es, un ‘elefante blanco’, lo cual significa una cachetada con guante blanco a la población vulnerable.

El departamento de Oncología (donde estará el acelerador lineal de acuerdo a términos médicos) estaba programado abrirlo en una tercera etapa, pero han pasado más de tres años y el edificio ahí se erige como un ejemplo a la ignominia.

“Solo resta esperar que la Secretaría de Salud del nuevo Gobierno Federal aplique los recursos, porque hay cobertura total en el personal, así como en el área de pediatría, pediatría intensiva, neonatología, cirugía y ginecología, de lo contrario, seguiremos siendo el hazmereír de todos”, dijo.