Gómez Palacio, Durango.- La irresponsabilidad de los trabajos que se realizaron en el Paseo Independencia, para introducir los cables eléctricos de manera subterránea, provocaron primero suspensiones constantes de luz y finalmente la quema del transformador que alimenta de energía al Sindicato de Ferrocarrileros, Sección 9 y a otros comercios.
Interrogado al respecto, el líder de este gremio ferrocarrilero en Gómez Palacio, Jesús Díaz López, afirmó que esto ya fue informado a Héctor Zepeda Luna, sub-secretario de Secope (Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado) en La Laguna, no obstante, afirma que la culpa es de los subcontratistas que ganaron el derecho de llevar a cabo las obras eléctricas comprendidas en la construcción del Paseo Independencia en Gómez Palacio.
"Pero ya llevamos tres meses sin energía eléctrica y a esto le llamamos una gran irresponsabilidad, porque no se supervisaron las obras".
Dijo además que por ello no han tenido contrataciones de eventos en el Sindicato de Ferrocarrileros por la falta de luz y agua, ya que ésta última no sale de la llave si no funciona la bomba.
Más de Gómez Palacio:
"Estamos perdiendo dinero y aunque parezca increíble, el recibo de la luz nos sigue llegando por 1500 o dos mil pesos y obvio que es inconcebible, porque la misma CFE está enterada del problema por el que pasamos".
Sostuvo que con la renta del salón ferrocarrilero, soportaban los gastos propios de mantenimiento del edificio e incluso para pagar el recibo por energía eléctrica que representan por mes 5 mil y en ocasiones hasta por 6 mil pesos.
Explicó Díaz López, que Secope contrató a través de una licitación concursable, a una constructora para la obra del Paseo Independencia, pero ésta, a su vez subcontrató a una empresa duranguense para que introdujera el cableado subterráneo, el cual de acuerdo a la CFE, se trata de material viejo y oxidado.
Una vez que Secope tuvo conocimiento de los pésimos trabajos realizados, mandó a sus especialistas a tomar fotos, pero el problema perdura, porque primero eran interrupciones eléctricas y después suspensión total de la energía eléctrica tras quemarse el transformador, cumpliéndose tres meses ya.
Repararlo, acierta, cuesta decenas de miles pesos y tan grande es el problema, que ni la CFE quiere meter mano, primero porque el asunto no les compete y segundo porque al parecer se tiene que renovar todo el cableado inservible al 80 por ciento, dijo.
Esto es una verdadera irresponsabilidad y corresponde a Secope exigir a las empresas que contrató que cubran los gastos del daño ocasionado, porque hasta algunas jornadas de trabajo se han suspendido en ese sindicato, tras no haber refrigeración, concluyó.
Nadie ha podido resolver este problema, porque tanto Secope como la CFE se echan la bolita
Jesús Díaz López, líder ferrocarrilero
