El dirigente de la CNC (Confederación Nacional Campesina) en Gómez Palacio, Hipólito Pasillas Ortiz, aseguró que tras un consenso entre verdaderos campesinos que labran la tierra en los 108 ejidos, se llegó a la conclusión de que no están de acuerdo en que se potabilice el agua de las presas, “porque de por sí, el derecho que nos dan para sembrar es poco, pues con esta medida, paulatinamente nos irán reduciendo el volumen de agua y si ahora regamos una hectárea, pues en futuro ni media hectárea”.
En caso de potabilizarse el agua de las presa (Francisco Zarco) tal como lo planean los gobiernos de Coahuila y de Durango para terminar con la escasez de agua, indudablemente que los ejidatarios de los dos estados nos veremos afectados y por ello recomendamos mejor que se retome el plan MEVA (Mario Enrique Vázquez Avila, el autor), que consiste en atraer agua de las sierras de Sinaloa y Durango, la cual se junta en el Río San Lorenzo, que en lugar de desembocar al mar, se desemboque en la presa Lázaro Cárdenas, dijo.
También aseguró que más de 2500 pozos de uso agrícola y ganadero en la comarca lagunera están en manos de pequeños propietarios “y todo el año funcionan sin control y medición y ¿por qué no conectarlos a las diferentes redes del municipio para ayudar a que tengamos mayor presión para el uso doméstico?.
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Esta interconexión se podría lograr en todos los municipios de Durango y Coahuila, porque insisto, están sin control y otros no tienen permisos, es decir son “piratas” ante la paciencia de las autoridades encargadas de que el agua se distribuya equitativamente, pero que hoy en día se vende al mejor postor, denunció Pasillas Ortiz.
“Es una buena medida la que pretenden José Aispuro Torres y Miguel Angel Riquelme Solís, gobernadores de Durango y Coahuila, respectivamente, pero que malo que lo hagan afectándonos a nosotros, porque es seguro que nos reduzcan el volumen de agua con tal de completar para la población, dejando el campo a su suerte”.
Recordó que en los 90’s se extraían de las presas 850 millones de metros cúbicos y regábamos un ciclo completo con capacidad hasta dos hectáreas para productos básicos, frijol sorgo y maíz, en el 2018, fueron 1050 millones de metros cúbicos y en el 2019, 1023 millones, los cuales apenas alcanzan para una hectárea y media cuando mucho.
Pero si tuviésemos el apoyo de los módulos de riego, no tendríamos problemas, y el que corra agua por el canal, quiere decir, que hay excedente de agua, lo que quiere decir que se vende el agua al mejor postor, subrayó.
