Crisis de fe: jóvenes y niños se olvidan de formación cristiana

Vicario considera que la formación está olvidada en casa y eso les afecta directamente como iglesia

César Acosta Amaya | El Sol de La Laguna

  · martes 28 de diciembre de 2021

Jóvenes y niños se han alejado de la fe cristiana. Son unos cuantos los que asisten a la iglesia. / Foto: Sofy Ramírez | El Sol de La Laguna

Torreón, Coahuila.- La iglesia acepta que, desde la pandemia a la fecha, hay una notable ausencia de fe en los niños y jóvenes, ello aunado al uso indiscriminado uso del Play Station, X-Box, celular o computadora, además de que los propios padres de familia no son coherentes con la fe en sus hijos.

El padre Julio Carrillo Gaucín, vicario general de la Diócesis de Gómez Palacio, acepta que la formación cristiana en jóvenes y niños está un poco olvidada, principalmente en casa, de ahí que sea mayor número de adultos y mayores de edad quienes asistan a la iglesia tras saber la importancia de la existencia de Dios.

“La causa fundamental son los propios padres de familia porque no están inmersos en el ambiente que los rodea, olvidando que la fe es otro de los principales motivos de subsistencia. Compete a ellos transmitir la fe porque cierto es que la iglesia colabora en este sentido, pero no es tan capaz de suplir la labor de los tutores en este rubro”, comentó el padre.

Desde la perspectiva del párroco, es imposible que un adolescente o un pequeño busque asistir a misa el domingo, tras observar que sus padres no muestran interés en ellos, motivo por el que hay una “crisis de fe […] pero puede resultar buena, porque pone a límite las capacidades de las personas para la solución de los problemas cuando no se pueden remediar".

Carrillo Gaucín dijo que ante “las causas y angustias siempre buscan culpables y es cuando la gente se va contra Dios, a quien le suman todo, la pobreza, violencia y desempleo, pero jamás se revierte esto al hombre que es tan culpable como las mujeres”.

Este tipo de crisis emocional no debe llevarnos a la pérdida de la fe, y más que buscar culpables debemos hacernos un autoanálisis para dejar atrás el orgullo y el rencor y la diversión en grandes proporciones que solo hieren a la persona.

Aceptó que el exceso de tecnología en casa y en nuestras manos enajena mentes “y entre la incertidumbre y pretextos, se olvida la fe cristiana, y a Dios, quien es el que nos da vida”, concluyó el vicario de la Diócesis de Gómez Palacio.