La llegada de migrantes a La Laguna de Durango ha resultado un problema complejo, porque primero, se debe ejercer un control y luego ayudarlos en el respeto a sus derechos humanos y en este sentido se buscan los parámetros necesarios para que retornen a sus países de origen.
Sarha de los Santos Llamas, titular de la Segunda Visitaduría de la Comisión Nacional del Derechos Humanos del Estado con sede en Gómez Palacio, dijo que lamentablemente el flujo de migrantes en Gómez Palacio se ha incrementado considerablemente, por lo que ya se superó el total de lo registrado durante todo el año pasado.
Recordó que en el Instituto Nacional de Migración (INM) se ha atendido en este año a 370 personas hasta el momento, cuando en todo el 2018 fueron 362.
El 50 por ciento son menores de edad, entre los que se incluyen bebés con apenas unas semanas de vida y esto también es triste.
En el 2018, llegaban algunas cinco familias, pero ahora el número aumentó a 30 familias, se quedan en las oficinas del INM, en donde se inicia el programa para regresarles a sus países de origen, dijo.
Un 10 por ciento de la población total atendida son menores que viajan solos, con edades entre 15 y 16 años la mayoría, pero algunos de 9 o 10.
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También, se han detectado menores de edad embarazadas, mamás con pequeños en brazos que también están en estado de gravidez, con la urgencia de llegar a Estados Unidos para escapar de situaciones de violencia que viven en su país de origen, aseguró Santos Llamas.
Narró la funcionaria, que hace 8 días, en Lerdo estaba una menor de edad embarazada, después de un mes que habían salido de Honduras pero fueron abandonados por las personas que los traían, en la Ciudad de México.
Por ello, la necesidad de realizar un acopio de productos para apoyarles, como pañales, leche en polvo, toallas sanitarias, artículos de aseo personal como cepillos de dientes, pasta, champú, artículos que generalmente no se donan con la frecuencia de la ropa o zapatos.
En este sentido, añadió, debe haber sensibilidad en la ciudadanía, para apoyar con, ser más empáticos, y aunque en México hay muchas necesidades, soy de la idea que puedo ayudar a mi propio compañero, a mi vecino, a mi familiar, como también puedo apoyar a un migrante”, comentó.
Hace un mes detectaron dos camiones, con más de 100 personas cada uno, totalmente hacinadas desde hace una semana, que también fueron abandonados y tenían mucho sin comer, de ahí que se haya buscado la ayuda de la Secretaría de Salud para las revisiones médicas y evitar que se enfermen.