Lerdo, Durango. - Fue, sin lugar a dudas, el mensaje de Dulce Rosabel Sánchez de “Fuerza Rosa Laguna”, testimonio de vida de cáncer de mama, el que movió los corazones de los presentes en el evento del “Encendido Rosa” del palacio municipal, evento encabezado por la presidenta honoraria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, celebrado la noche del viernes. En forma simultánea, fue encendido el monumento al piloto aviador Francisco Sarabia Tinoco.

Acompañaron a la ingeniera Susy Torrecillas, Jaqueline del Río, síndica municipal; José Dimas López, secretario del ayuntamiento; Lic Gerardo Lara Pérez, secretario técnico; los regidores José Padilla, Gloria Torres Bautista, Margarita Saraí Aguilera Martínez, Guadalupe Femat Díaz y Esmirna Gutiérrez Soto y la directora del Instituto Municipal de la Mujer, licenciada Beatriz Galván Roque.

Además, estuvieron de la asociación civil Mujeres Salvando Mujeres, de Mujeres Lerdenses, del comedor Dios es Misericordioso y Fuerza Rosa Laguna. Resaltó el testimonio de vida de Dulce Rosabel Sánchez que a continuación se transcribe.

Te recomendamos:

“Quiero agradecer infinitamente a Dios, al universo, a la naturaleza por permitirme aún continuar con vida.

Quiero agradecer también a mi familia, por su amor, paciencia y su gran apoyo en esta lucha que tengo por la vida. A la asociación Fuerza Rosa Laguna, a todas y cada una de mis compañeras y doctoras por hacer más ligera la carg

Hace 5 años que estoy en pie de lucha. El diagnóstico inicial fue un CA de mama en etapa tres D. He pasado por 8 tratamientos de quimioterapia, mastectomía, 25 sesiones de radiación, recaída a hueso a nivel de esternón, quimioterapia oral y tratamiento intravenoso por 3 años y actualmente el 28 de mayo, reincidí en pulmón con una pequeñísima lesión y afectación en ganglios linfáticos a nivel de cuello.

Ahorita estoy de nuevo con quimioterapia, llevo 6 de 8 y espero salir victoriosa de esto, no todo ha sido malo dentro de este proceso, no temo, el cáncer no es un tabú, he podido conocer seres extraordinarios , la bondad del ser humano, ángeles terrenales llenos de amor, he aprendido mucho a disfrutar la vida, las pequeñas cosas, las cosas más simples, a no vivir preocupada, sino al límite, cada experiencia cuenta y es maravillosa, transforma todo ese dolor y toda esa angustia en fe y fortaleza, aún puedo sonreír, puedo bailar, ser feliz, cantar.

Porto con orgullo y fortaleza el estandarte de lucha, estoy agradecida, y quiero pedir una oración y un fuerte aplauso por todos los cientos y miles de seres sobrevivientes, pacientes y por todos los que ya no están presentes, quienes, para mí, no han perdido la lucha, pues ganaron la gloria eterna. gracias”.