En respuesta a la persecución laboral a la que han sido sometidos por el Gobierno Federal, los trabajadores del Poder Judicial (PJF) extenderán su paro hasta el próximo 16 de octubre, dependiendo de la decisión que tome ese día su consejo nacional.
De esta manera, ante estas circunstancias se mantendrán sin laborar alrededor de mil 200 trabajadores de este poder en Coahuila, donde en esta ciudad hay 400m, quienes este martes 1 de octubre realizaron una marcha en Saltillo en demanda en contra de la reforma judicial que, de acuerdo a sus opiniones, vulnera todos sus derechos laborales.
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Este paro se inicio en Coahuila desde el 19 de agosto pasado y, de no presentarse otro escenario, se mantendrá hasta el próximo 16 de este mes y no como se había dicho de que los trabajadores regresarían a laborar a partir de este 2 de octubre.
La ampliación del paro, comentó José Arturo Ramírez Hernández, secretario de tribunal colegiado en materia penal, se da porque el Gobierno Federal los está presionando para que dejen sus trabajos, hasta con jubilaciones anticipadas, para implementar esta reforma lo más rápido posible eliminando sus principales conquistas laborales.
La marcha de este martes se realizó desde la escuela de bachilleres “Ateneo Fuente”, de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), hasta la explanada de la Plaza de Armas, frente al Palacio de Gobierno, en la que participaron alrededor de 300 personas entre trabajadores del PJF y familiares.
Todos, de una manera un otra, durante el recorrido de alrededor de una hora, manifestaban en pancartas o consignas su rechazo a la reforma judicial aprobada por el Congreso de la Unión y publicada en el Diario Oficial de la Federación, sin el consenso de los trabajadores, así como de otros grupos sociales del país.
Arturo Ramírez Hernández, externó que ante la presión que reciben se advierte que habrá una gran cantidad de trabajadores del Poder Judicial de la Federación que se jubilarán, dependiendo de su edad (65 años) o del tiempo laborado (30 años).
Pero agregó que muchos de sus compañeros, que no cuentan con ninguno de los tiempos cumplidos, se les está obligando a que acepten una jubilación anticipada, pero que aún desconocen los beneficios que recibirían.
