Torreón, Coahuila (OEM).- Una vez más Caifanes lo volvió a hacer, con un memorable concierto por segundo año consecutivo en el Coliseo Centenario de Torreón, selló ese pacto con sus fieles seguidores en una noche de ensueño; realizaron un recorrido por cada uno de sus éxitos así como de su etapa como Jaguares. La magia y presencia mística de Saúl Hernández se manifestó la noche de este sábado.
El primer himno de la noche fue Hasta que dejes de respirar, canción que pertenece al último álbum de esta legendaria banda de 1994 como lo fue El Nervio del volcán.
A este tema le siguió Detrás de ti, esta segunda canción fue la que comenzó a calentar los motores y los ánimos en este idilio entre Caifanes y sus fieles aliados.
Nunca te doblarás y Para que no digas que no pienso en ti aderezaron el inicio de este concierto que registró un Sold Out. Miedo enlistó la quinta canción de la noche, este tema es también un clásico de la década de los 90’s.
“Vamos dar una vuelta al cielo para ver lo que es eterno”, versó una de las partituras de Nubes, que hay que reconocer el clásico sonido del Sax a cargo Diego Herrera, esta canción perteneciente al álbum El silencio fue una de las más coreadas.
“Gracias a ti raza, aquí en este mundo Caifán que Dios te bendiga, eres grande muy grande”, parafraseó Saúl Hernández al tomar la palabra e interactuar con su ejército de seguidores que con paciencia esperaron este concierto pese a la lluvia la cual no impidió llegar puntuales a la cita.
Viento un tema más de los éxitos de Caifanes fue coreado por todo el Coliseo Centenario que vibró con el rugido de Saúl Hernández, el líder de la banda se dirigió en repetidas ocasiones a fans con alguna condición especial o discapacidad que también se hicieron presentes en este concierto.
Le siguieron Pero nunca me voy a transformar en ti, Debajo de tu piel, Elefante, Fin.
En medio del concierto el líder de la Banda hizo una mención especial sobre los feminicidios que se siguen registrando en México, problema social que ellos vienen citando desde hace ya más de 15 años.
Para ello se proyectó un video de Vivir Quintana que fue coreado por todos los asistentes.
Ayer me dijo un ave, Detrás de los cerros, Cuéntame tu vida, Matenme porque muero, De noche todos los gatos sol pardos, Aviéntame, Perdí mi ojo de venado, Afuera, Aquí no es así, Te lo pido por favor, No dejes que, La Célula que explota y La Negra Tomasa; fue el repertorio con el que cerró su ceremonia en el Coso de Villa Florida.
