Se tatúa enorme mensaje en el pecho plagado de errores para reconquistar a su esposa

El artista detrás del tatuaje, publicó en su cuenta de Instagram una foto de la obra terminada

  · sábado 5 de enero de 2019

Foto: Cortesía.

Un hombre que dijo querer mucho a su pareja y que está dispuesto a recuperar el amor y la confianza de su esposa tras una infidelidad, quiso demostrar su arrepentimiento de manera poco ortodoxa. Así que para volver a conquistar el corazón de su amada no se le ocurrió nada mejor que tatuarse en el pecho un contundente mensaje a manera de castigo a sí mismo por sus errores.

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"Yo, José L. Torres me hago un tatuaje voluntariamente el 2 de enero de 2019 para poder ganarme la confianza de mi mujer por el dolor y el sufrimiento que he causado a nuestro matrimonio", se puede leer en la primera parte de la nota —escrita en inglés—, que va desde el pecho hasta casi el ombligo.

El tatuaje continúa con una lista de calificativos negativos en donde José se describe como "mentiroso", "infiel", "embustero", "manipulador", "amante de la prostitución", "deshonesto" e "irrespetuoso". Sin embargo, lo más impactante de la obra no termina ahí, pues algunas de las palabras escritas con tinta en el arrepentido marido tienen errores de ortografía: por ejemplo, 'deceiver' (embustero) y 'disrespectful' (irrespetuoso) están mal escritas con faltas de ortografía.


Jorge Araguz, el artista detrás del tatuaje, publicó en su cuenta de Instagram una foto de la obra terminada y aclaró que no sabía que contenía faltas de ortografía hasta que los usuarios de las redes sociales "comenzaron a hablar de ello".

El artista del tatoo, quien trabaja en un salón con esa especialidad en Houston, Texas, asegura que intentó decirle a José si estaba realmente seguro de su decisión y por eso le preguntó varias veces, "incluso antes de empezar a tatuar". "La única respuesta que obtuve de él fue que estaba seguro porque se equivocó y quería probar que iba a cambiar", señaló.

En cuanto a la ortografía, el artista afirmó que el inglés es su segunda lengua y por eso siempre les pregunta a sus clientes que verifiquen la escritura de las palabras que desean plasmar en sus cuerpos.