En el ejido El Retiro, en el municipio de San Pedro, Coahuila, ha surgido una conmovedora sensación en las redes sociales: "La Barbie Campesina". Detrás de esta singular denominación se esconde la historia inspiradora de la señora Paulina Romero Piña, una mujer de 77 años que ha dedicado toda su vida al trabajo arduo en el campo y que ahora es reconocida por su hijo, Ulises López Romero, como un auténtico ejemplo de esfuerzo y orgullo campesino.
Ulises decidió homenajear a su madre alentándola a posar dentro de una caja de muñeca, y luego compartió la fotografía en sus redes sociales, usando el hashtag #LaBarbieCampesina y compartiendo un poderoso mensaje: "La que no entra en el prototipo elitista porque se ha forjado en la cultura del trabajo y no en el del privilegio, ella, #EsMiMamá".
La vida de la señora Paulina ha estado marcada por el trabajo en el campo desde una edad temprana. Desde los siete años, se unió a las labores agrícolas, como la pizca de algodón, el corte y despencado de maíz, y el parveo de frijol, demostrando siempre valentía y dedicación. A pesar de ser madre de familia, nunca dejó de realizar los quehaceres del hogar y atender a sus hijos.
Para Ulises, su madre es una verdadera mujer de campo, orgullosa de sus raíces y dispuesta a enfrentar cualquier desafío. "No le tiene miedo al trabajo, y a sus 77 años, sigue trabajando porque no le gusta estar sentada", afirma con orgullo.
Doña Paulina se ha convertido en un símbolo de esfuerzo y lucha en su comunidad. Su historia ha inspirado a muchos, y su dedicación incansable ha sido reconocida por quienes la conocen. Su legado representa la fuerza y la determinación de las mujeres campesinas, quienes con valentía y coraje enfrentan las adversidades y trabajan arduamente para sostener a sus familias y preservar el legado cultural de las zonas rurales.
La historia de la "Barbie Campesina" nos recuerda la importancia de valorar y reconocer el trabajo de personas como doña Paulina, que dedican sus vidas al campo, construyendo con esfuerzo y amor el sustento para sus seres queridos y preservando la riqueza cultural de las zonas rurales. Su historia es un recordatorio del papel vital que desempeñan las mujeres campesinas en nuestras comunidades.