Gómez Palacio, Durango.- Cuando era niña su papá le regaló el libro ´Donde no hay doctor´ y ahí supo que quería ser médico, al grado de encaminar sus estudios a dicha profesión y ahora es la coordinadora general de la vacunación contra el Covid-19 en Gómez Palacio.
Se llama Martha Alicia Contreras Sánchez, tiene 48 años de edad y es la epidemióloga del Área 1 de la Jurisdicción Sanitaria Número 2, quien, gracias a su labor y vocación, ha salvado la vida de miles durante la contingencia.
Es egresada de Facultad de Ciencias de la Salud (FACSA) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), en la especialidad de Médico Cirujano.
Empezó a ejercer en el año 1999, sin embargo, a principios del 2020 le avisaron de una crisis sanitaria mundial que ya había llegado a La Laguna.
“La instrucción que me dieron fue recibir directamente a los pacientes con sintomatología y aislarlos. He atendido miles”.
En ese entonces, el grupo al que pertenecía estaba conformado por 15 personas y solo se quedaron tres a enfrentar el virus.
Sintió un compromiso de estar en la primera línea de batalla, con la ayuda de Dios.
Ella nunca vio la posibilidad de decir que no y salir corriendo.
“Lo más triste que me ha pasado en este tiempo fue atender a familiares de mis compañeros, que luego ellos se sienten culpables porque consideran que llevaron la enfermedad a casa, y recayó en sus familiares vulnerables y fallecieron, como sus papás o abuelos”.
También ha atendido a colegas que, tras llevar a cabo sus tratamientos, hoy siguen con vida.
Se trata de una situación delicada en la que arriesga su integridad e, incluso, se ha contagiado en dos ocasiones.
En la primera se infectó cuando fue a realizar pruebas a un asilo de ancianos y luego de ayudar empezó con los síntomas.
“Fue muy impactante saber que había dado positivo. La primera vez fue leve, pero la segunda vez que me contagié los síntomas sí fueron más graves”.
No obstante, llevó el virus a su propio hogar y su esposo y dos hijos también dieron positivo.
“Fue en diciembre y la Navidad fue muy triste porque todos estábamos contagiados. Yo los contagié”.
Llamó a la sociedad en general a vacunarse, pues sí disminuye las afectaciones, las posibilidades de contagios y, por ende, las consecuencias fatales.
Y es que, de acuerdo a su experiencia y conocimiento, el fin de la pandemia aún está lejano y aún faltan brotes por pegar a la población.
“El Covid-19 llegó para quedarse, se convertirá en una enfermedad estacional o endémica”.
Finalmente, Martha Contreras comentó que ese día que su papá le llevó el libro se imaginó que iba a enfrentar un problema de salud de talla mundial.
Ahora es un ejemplo para el personal de Salud e inclusive para su propia hija, quien sigue sus pasos y ya es alumna de la FACSA de la UJED.
“Yo soy María Fernanda Herrera Contreras, tengo 18 años de edad y soy hija de Martha. Voy a entrar a Medicina porque es una carrera que me apasionó mucho por mi mamá. Me siento bien orgullosa de ella y no hay día en el que no vaya por la vida diciendo que ella es mi mamá”.
