Un incendio que se mantiene activo en el Cañón de San Lorenzo, sumado a los fuertes vientos registrados durante la noche, ocasionaron que distintos ciudadanos de Saltillo, Coahuila reportaran una extraña ‘lluvia de cenizas’ en la región, la cual terminó por cubrir los vehículos y las viviendas.
Mediante redes sociales, habitantes de colonias ubicadas en las faldas de la sierra de Zapalinamé, compartieron imágenes de sus patios, ventanas y vehículos llenos de ceniza.
La concentración de la ceniza por la mañana, motivó a los padres de familia de dos escuelas al sur de la ciudad, a no enviar a sus hijos a las clases, por lo que en estos planteles no hubo actividades, según lo confirmó el alcalde, José María Fraustro, que afirmó que no se trató de una situación grave, o que significara un riesgo para los estudiantes.
En la parte sur del municipio, sobre todo las que están pegadas a la sierra, hubo una o dos que por decisión de los padres de familia, decidieron que los niños no estuvieran ahí, no es necesario no había peligro ni mucho menos, pero lo más importante es que estén tranquilos los padres de familia”
El director de salud en Saltillo, Alfonso Carrillo, indicó que ante la presencia de ceniza en la ciudad, lo más recomendable es usar cubrebocas, principalmente en las personas que sufren de asma para evitar que aspiren el humo o la ceniza provocado por el incendio.
“El uso del cubrebocas puede ayudar en estos casos a disminuir estas molestias, si las personas que están viviendo muy cerca de estas regiones, tienen la posibilidad de cambiarse temporalmente con algún familiar, es muy conveniente, el disminuir la exposición sería lo único realmente efectivo.”
Efectos en la salud de la ceniza
Sí bien, la mayoría de los manuales o recomendaciones dadas por las autoridades son para protegerse de la ceniza en zonas volcánicas, podemos tomar las mismas pautas para protegernos de la ceniza ocasionada por incendios forestales.
Las cenizas volcánicas ocasionan patología respiratoria aguda en personas susceptibles, especialmente niños y en portadores de enfermedad pulmonar crónica. La inflamación pulmonar comienza con el depósito de partículas en el pulmón.
Tras una exposición prolongada, los síntomas agudos que se perciben de manera más inmediata son:
- Irritación y secreción nasal.
- Dolor e irritación de garganta.
- Irritación en las vías respiratorias en personas con asma o bronquitis. La respiración cortada, jadeo y tos son los más frecuentes en los asmáticos.
- Desarrollo de síntomas severos de bronquitis en individuos con problemas pulmonares previos.
- Sensación de cuerpo extraño en los ojos.
- Dolor ocular, escozor y ojos rojos.
- Secreción pegajosa o lagrimeo.
- Abrasiones o erosiones en la córnea.
- Conjuntivitis aguda o inflamación del saco conjuntival que rodea el globo ocular.
- Irritación y enrojecimiento de la piel.
- Infecciones secundarias debido al rascado de la piel.
