La descamación y la caspa parecen ser muy parecidas, pero cada una significa algo distinto y su tratamiento cambia. Estas son las diferencias entre la descamación y la caspa.
Puede que te hayas dado cuenta, y te moleste esa ‘nievecilla’ que cae en nuestros hombros y ropa cada que nos movemos o peinamos. Se trata de un problema con el cuero cabelludo, pero, específicamente ¿qué puede ser: caspa o descamación?
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¿Cuáles son las causas de la caspa?
La caspa puede aparecer por varias razones, la más común es la proliferación provocada por un hongo, el cual se halla de forma natural en nuestra piel y se nutre de los ácidos grasos que segregan los folículos pilosos de nuestra cabellera. Otra razón puede relacionarse con el estrés o ansiedad o algunos desequilibrios hormonales propios de la adolescencia.
¿Causa de la descamación?
La descamación puede relacionarse con que nuestro cuero cabelludo presente una excesiva sequedad. En estos casos la descamación suele producirse de forma abundante e incluso ir acompañada de picor.
“Detrás de una descamación excesiva pueden encontrarse, tanto la dermatitis seborreica como la psoriasis, que son dos enfermedades de la piel. Dos problemas que, al margen de las razones estéticas, pueden causar bastantes molestias”, comentan por su parte desde la compañía de productos cosméticos International Dermatologic Product.
¿Cómo distinguir entre la caspa y descamación?
La caspa está vinculada a un exceso de grasa y a diversas alteraciones cutáneas, mientras que la descamación es un proceso natural de regeneración de las células del cuero cabelludo.
Para diferenciarlas, los expertos recomiendan prestar atención a las escamas que caen o se acumulan en tu cabello. Si estas son secas, blancas o transparentes y pequeñas, es caspa; pero si son más grandes y de un color amarillento o blanco es descamación.
De igual manera hay que observar dónde aparecen las escamas. Las de descamación, al ser más grandes, las veremos en nuestro cuero cabelludo o enredada a lo largo de nuestro cabello, las de la caspa, al ser más finas, caen del pelo y solemos descubrirlas en nuestros hombros, encima de nuestra ropa cuando nos observamos en el espejo, señalan los expertos.
También hay que prestar atención al aspecto que presenta el pelo. En el caso de tener caspa, podemos lucir un pelo bien peinado y suave si está bien tratado y nutrido, por medio de soluciones de peluquería y mascarillas, pero con la descamación, la sequedad se hace más evidente y el pelo se ve apagado, encrespado y quebradizo, aseguran.
Una vez que identifiquemos si es caspa o descamación, ya puedes buscar alternativas que te ayuden, pues existen desde tratamientos y hasta champús que harán frente a una u otra afección.