Desde épocas pasadas y hasta la fecha, la flor de cempasúchil continúa siendo un ícono simbólico en México, especialmente durante el Día de Muertos, que se celebra cada 2 de noviembre. ¿Sabes por qué se usa durante las ofrendas? A continuación, te revelamos la historia detrás de su significado.
La popularidad del cempasúchil se remonta a los tiempos de la civilización mexica, quienes relacionaron el color amarillo de la flor con el del Sol y decidieron usarla como ofrenda para los muertos. Más tarde, se convirtió en una representación de la vida y la muerte, pasando por varias generaciones y llegando a la actualidad como la flor más distintiva dentro de los altares del Día de Muertos.
¿Por qué usamos las flores de cempasúchil en el Día de Muertos?
Las flores de cempasúchil son emblemáticas en el Día de Muertos en México por varias razones:
- Simbolismo del viaje: Se cree que el cempasúchil, con su color amarillo y su aroma fuerte, guía a las almas de los difuntos de regreso al mundo de los vivos. Su presencia en los altares sirve como un camino que ayuda a las almas a encontrar su camino hacia casa.
- Conexión con la muerte: Su ciclo de vida y su capacidad de florecer durante esta época del año la convierten en un símbolo ideal para honrar a los difuntos.
- Color y belleza: El cempasúchil aporta un vibrante colorido a las ofrendas, simbolizando la alegría y el amor en el recuerdo de los seres queridos, a pesar del contexto de la muerte.
- Aroma: Su olor intenso es un recordatorio de la vida y atrae los recuerdos de quienes han fallecido, creando un ambiente digno para la celebración y la rememoración.
En conjunto, el cempasúchil no solo adorna los altares, sino que también cumple un papel profundo y significativo en la celebración del Día de Muertos.