Más allá de ser un simple acompañante de platillos, el pan francés lagunero es un ícono gastronómico que ha conquistado paladares locales y foráneos. Su sabor inigualable y su textura suave lo han convertido en un emblema de la región, al grado de ya ser considerado Patrimonio Cultural y tener su propio día, pero ¿cuál es su origen y por qué es tan especial?
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¿Cómo nació el Pan Francés lagunero?
La historia del pan francés lagunero se remonta a principios del siglo XX, cuando un grupo de panaderos, inspirados en las recetas europeas, comenzaron a elaborar este pan con características únicas. Se dice que su nombre se debe al parecido de su masa madre con el tradicional baguette francés, aunque su sabor y textura son inconfundibles.
Una de las panaderías más antiguas y reconocidas de la región es "La Popular" en San Pedro de las Colonias. Fundada a principios del siglo XX, esta panadería ha mantenido la receta original del pan francés durante generaciones, transmitiendo su conocimiento de manera oral entre los panaderos.
¿Por qué el pan francés es tan especial para los laguneros?
La elaboración del pan francés lagunero es un proceso artesanal que requiere de paciencia y experiencia. Los ingredientes principales son harina de trigo, levadura, azúcar, sal y agua. La masa se amasa a mano, se deja fermentar y se hornea en hornos de ladrillo, lo que le confiere un sabor y aroma característicos.
Uno de los secretos del pan francés lagunero es su forma, similar a una concha de caracol. Se dice que esta forma fue inspirada en las conchas marinas que abundaban en la región europea donde surgió la receta original.
Nombran al pan francés Patrimonio Cultural
Recientemente, el pan francés lagunero ha sido reconocido como Patrimonio Cultural Gastronómico de Torreón, declarando el 16 de octubre como el Día del Pan Francés. Este reconocimiento es un homenaje a la tradición y al esfuerzo de los panaderos que han mantenido viva esta receta durante décadas.
El pan francés lagunero es mucho más que un alimento; es un símbolo de identidad para los laguneros. Se consume en cualquier momento del día, desde el desayuno hasta la cena, y es un ingrediente indispensable en numerosos platillos regionales.
¿Por qué probar el pan francés lagunero?
Sabor único: Su textura suave y su sabor ligeramente dulce lo hacen irresistible.
Versatilidad: Se puede disfrutar solo, con mantequilla, cajeta o en una variedad de platillos.
Tradición: Al probarlo, te conectas con la historia y la cultura de la región.
Experiencia gastronómica: Disfrutar de un pan francés recién salido del horno es una experiencia inolvidable.