Torreón, Coahuila, vio nacer el 6 de abril de 1951 a José Ángel, un joven que desde temprana edad descubriría su ardiente pasión por las máscaras, los trajes vibrantes y el mundo de las luchas. Fue en el Toreo de Cuatro Caminos, a la edad de nueve años, donde esta chispa se encendió, marcando el inicio de una vida dedicada al arte del cuadrilátero.
A pesar de provenir de una familia humilde y enfrentar numerosas carencias, José Ángel siempre irradió alegría. Desde su infancia, se sumergió en el mundo de la lucha libre, encontrando inspiración en figuras como el Carnicero Aguilar, el Espanto, el Vikingo, Dos Caras y, por supuesto, el Santo.
Desde trabajos como vendedor de periódicos y preparador de aguas frescas en las calles, hasta el oficio de lustrador de zapatos, José Ángel recorrió diversos caminos laborales en su adolescencia. No obstante, su destino lo llevó al cuadrilátero, donde debutó como Goliat Reyes, transformándose rápidamente en Titán. En 1971, adoptó el icónico nombre de Fishman, acompañado de su distintivo atuendo verde y amarillo, consolidándose como un luchador reconocido.
A lo largo de su destacada carrera, Fishman alcanzó la cima, logrando el título de Campeón Mundial en tres categorías diferentes. Su legado incluye la victoria en el Mundial Semicompleto de la WWF y de la UWA, eventos que lo consagraron en el Toreo Cuatro Caminos.
Sin embargo, el 8 de abril de 2017, a la edad de 66 años, la leyenda de Fishman llegó a su fin en la Ciudad de México. Aunque la familia optó por no revelar detalles sobre su fallecimiento, se sabía que la salud del oriundo de Torreón había experimentado dificultades en tiempos recientes.
Conocido como el "Veneno Verde," Fishman dejó una huella imborrable en la década de 1970 y participó en diversas empresas. Entre sus gestas más destacadas se encuentra la conquista de las máscaras de Sangre Chicana, Rey Misterio, El Faraón, y otros. En el año 2000, Fishman protagonizó un momento histórico al perder su emblemática máscara ante el luchador Máscara Sagrada, cerrando así un capítulo esencial en la rica historia de la lucha libre mexicana.