El Día de la Bicicleta cambió de fecha por relación con las drogas

Un ‘viaje’ con el LSD hizo que su primer festejo fuera el 19 de abril

Fernando González | Noticias de El Sol de La Laguna

  · martes 2 de junio de 2020

La bicicleta es muy utilizada como medio de transporte y esparcimiento. / Foto: Archivo OEM | Noticias de El Sol de La Laguna

Torreón, Coahuila.- Las bicicletas son un sistema de transporte limpio, cómodo y eficiente. A la vez, es un medio para realizar alguna actividad física, por lo que las razones para que tenga su propia fecha para festejarla, son suficientes.

Es este 3 de junio cuando se celebrará otro Día Mundial de la Bicicleta, luego de que en abril del 2018, la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableciera dicho día como como el oficial y no el 19 de abril como antes se contemplaba.

La razón por la que se establecen estas fechas como conmemorativas, explica la ONU, es un llamado a sensibilizar, concienciar o llamar la atención ante situaciones favorables o por el contrario, problemas sin resolver.

En este caso en específico, las Naciones Unidas señalan que la bicicleta es un medio de transporte “sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud”.

Además, “es un medio que puede servir como instrumento para el desarrollo, no solo como medio de transporte, sino también la facilitar el acceso a la educación, la atención de la salud y el deporte”.

Por todo lo anterior “es un símbolo del transporte sostenible y transmite un mensaje positivo para fomentar el consumo y la producción sostenibles; además repercute beneficiosamente en el clima”.

CAMBIO DE FECHA

Como mencionamos anteriormente, el Día Internacional de la Bicicleta comenzó a celebrarse el 19 de abril; sin embargo, la ONU hizo lo posible para que no fuera así, luego de que el motivo para que se celebrara en esa fecha es polémico.

Fue un 19 de abril de 1943 cuando Albert Hoffman, un químico suizo, estaba experimentando con los efectos del dietilamida de ácido lisérgico (LSD), luego de ser el primero en sintetizarla en su laboratorio, para lo cual decidió tomar una pequeña cantidad.

Al principio no sintió absolutamente nada, pero cuando llegó la hora de volver a casa, el químico experimentó los efectos del ácido lisérgico, por lo que tuvo un viaje bastante “lúdico y espiritual” que Thomas B. Roberts, empezó a celebrar con sus alumnos en 1985 en la Universidad del Norte de Illinois.