Don Mateo, un papá empacador de amor y trabajo

Con 92 años, Don Mateo es el empacador más grande de los afiliados al programa del DIF Torreón

Debanhi de la Cruz González / Reportera

  · sábado 15 de junio de 2019

Don Mateo, talentoso campesino que siempre trabajó en la labor y ahora es empacador. / Avril Castro

Un ejemplo para muchos es Don Mateo, quien a sus 92 años trabaja de empacador en un supermercado de la ciudad de Torreón, convirtiéndose en el mayor de los afiliados al programa de Adultos Mayores Empacadores del DIF Torreón.

Don Mateo comenzó a trabajar desde muy pequeño, acudía a la peluquería que su padre tenía, recordó que llegaban los trabajadores de la labor con el cabello sucio y sudado a realizarse un corte, “dejaban la capa toda negra”, pero aun así les brindaban el mejor servicio.

Fue hasta los 15 años que encontró su verdadera vocación, en 1942 cuando se fue a los Estados Unidos, trabajaba legalmente en la pizca de algodón, corte de pepino, betabel, por períodos cortos de 45 días, y así durante muchos años estuvo yendo y viniendo.

Hasta que se casó en 1955, con la señora María Consuelo Lugo Alvarado, quien fue su compañera de vida hasta que partió a una nueva dimensión en 2004, mismo año en el que comenzó con este trabajo de empacador voluntario.

Lo mucho o poquito que ganaba, todo era para ellos, mi familia y mis hijos

Don Mateo

Fue un talentoso campesino que siempre trabajó en la labor, pues después de casarse continuó con esa ardua tarea en la partida y los ranchos circunvecinos. Trabajo que, con empeño, pasión y dedicación, hizo producir la tierra madre para lograr el sustento de su familia y darle educación a sus hijos.

Le recomendamos leer también:

Es padre de cinco hijos, Martha, Socorro, Carlos, Juanita y Lupita, todos ellos le han dado 11 nietos, quienes a su vez ya le brindaron la oportunidad de ser bisabuelo de 5 niños.

Actualmente tiene un problema en la ciática pero no es impedimento para que él se sienta con mucha energía para trabajar, aseguró que el Poderoso es él que lo mueve y continuará empacando en el supermercado como lo hace desde hace 15 años, “hasta que Dios me lo permita”.

El día de hoy, Don Mateo festejará el Día del Padre con su familia, dijo que comprará una cubeta de nieve en la tienda donde trabaja, después irá al centro a comprar unos barquillos para compartir con sus hijos, nietos y bisnietos.

Este trabajo va dirigido con profundo respeto y admiración para todos aquellos adultos mayores empacadores, que al igual que Mateo, cada día siguen haciendo de esta labor su misión de vida.