Un científico de Harvard plantea una teoría muy interesante sobre cómo se formó nuestro universo: en un laboratorio por una "clase" superior de forma de vida.

Avi Loeb es autor de grandes libros y ex presidente del departamento de astronomía de Harvard, él redactó un artículo de opinión en Scientific American hace algunos meses postulando que el universo podría haber sido formado en un laboratorio por una "civilización tecnológica avanzada". De ser cierto, dijo que la historia del origen unificaría la idea religiosa de un creador con la idea secular de la gravedad cuántica.

“Dado que nuestro universo tiene una geometría plana con una energía neta cero, una civilización avanzada podría haber desarrollado una tecnología que creara un universo bebé de la nada a través de un túnel cuántico”, dice Loeb.

CIVILIZACIÓN CLASE A, CLASE B Y CLASE C

Una de las ideas más interesantes planteadas en un artículo repleto de ellas es el sistema de clasificación de civilizaciones. Loeb argumentó que, como civilización tecnológica de bajo nivel, los seres humanos son de clase C (o una civilización dependiente de su estrella anfitriona).

Y cuando nuestra tecnología logre progresar hasta el punto en que podamos independizarnos del Sol, seríamos de clase B. Si pudiéramos crear nuestros propios universos bebés en un laboratorio (como nuestros creadores teóricos), seríamos de clase A.

Por supuesto, hay una gran cantidad de cosas en nuestro camino: el mayor obstáculo es nuestra incapacidad para crear una "densidad de energía oscura lo suficientemente grande dentro de una pequeña región", dijo Loeb. A pesar de ello, si alguna vez llegamos allí, ¡podremos unirnos a nuestros creadores teóricos en la clase A!

Esta teoría es, hasta cierto punto, convincente, humillante y un poco aterradora también. Si tenemos que creer en las teorías pasadas de Loeb, es muy probable que tampoco seamos los únicos que buscan el estatus de la clase A.