Hace varias décadas, la Comarca Lagunera vibró con una noticia que marcaría un antes y un después en su historia deportiva: la llegada del fútbol profesional de Primera División. Tras años de espera, los aficionados laguneros por fin verían a su equipo, Santos Laguna, competir en la máxima categoría del fútbol mexicano.
El 30 de julio de 1988 La Laguna recibió con júbilo la adquisición de la franquicia de los Ángeles de Puebla, gracias a los esfuerzos de empresarios laguneros, encabezados por Salvador Necochea, quienes lograron concretar la compra, garantizando así el regreso del fútbol de primera división a Torreón.
En aquella época, el periódico El Sol de La Laguna destacó la importancia de este acontecimiento, anunciando con entusiasmo la llegada del equipo a la ciudad. Se informó que el Estadio Corona sería sometido a una serie de mejoras para recibir a los nuevos inquilinos.
La misma publicación también analizó la situación del equipo adquirido. Los Ángeles de Puebla habían tenido una temporada complicada, luchando por mantener la categoría. A pesar de ello, la afición lagunera recibió con júbilo la noticia, confiando en que con una nueva administración y refuerzos, el equipo podría alcanzar grandes logros.
Uno de los temas que más inquietó a los aficionados fue el destino de los jugadores del Santos Laguna que ya existía en la ciudad. Se especuló sobre la posibilidad de que algunos jugadores fueran transferidos o no continuaran en el equipo. Sin embargo, el presidente Salvador Necochea prometió dar a conocer pronto una decisión al respecto.
La llegada de Santos Laguna a la Primera División representó un sueño hecho realidad para los aficionados laguneros. Desde entonces, el equipo se ha convertido en uno de los protagonistas de la liga, así como un estandarte e ícono para la región, cosechando varios títulos a nivel nacional.