Arturo Gilio, máximo triunfador en la 1ª Novillada del Serial San Marcos 2022

Cortó orejas y el rabo del estupendo novillo “Canutillo” de Pozo Hondo

Marcela Delgado González | El Sol de La Laguna

  · lunes 7 de marzo de 2022

Arturo Gilio se alzó como el máximo triunfador de la primera novillada del serial San marcos 2022. / Foto: Cortesía

Aguascalientes.- Tuvieron que pasar 10 años para que un torero cortara un rabo en la plaza de toros San Marcos en la taurina ciudad de Aguascalientes y fue el lagunero Arturo Gilio el que se alzó como el máximo triunfador de la primera novillada del serial San Marcos 2022.

Ante una gran entrada en tarde de agradable clima, se dio este domingo 6 de marzo la primera novillada de la Temporada Novilleril 2022, resultando gran triunfador el novillero lagunero Arturo Gilio al cortar las orejas y el rabo del estupendo novillo “Canutillo” de Pozo Hondo.

Arturo Gilio mostró sus intenciones al recibir con dos cordobinas en tablas y luego lanceó con temple. Su faena de muleta la inició doblándose y seguir con toreo derechista y de aguante en sus tandas a pesar de las complicaciones del novillo logrando pasajes de calidad. Manoletinas para cerrar y acabar de certera estocada, que bien pudo haber merecido una oreja, pero el juez no la otorgó, siendo aplaudido en el tercio.

En su segundo Canutillo» Gilio estuvo en torero con el capote. Gran puyazo del varilarguero David Vázquez. Con la muleta, Arturo de rodillas toreó por alto, un cambiado por la espalda y derechazos con el de pecho.

De pie se dio a torear con temple y mando con la mano derecha, ligando y templando con clase al buen astado y hasta en tres tandas bien trazadas. Por naturales corrió la mano con suavidad y gran expresión. Volvió el toreo diestro de hinojos y de pie seguir haciendo el toreo al ralentí, cadencioso y con talento para entender las buenas condiciones del «socio» en otra tercia de brillantes series. Apareció el toreo en redondo y abrochó con ceñidas manoletinas de rodillas. Terminó de soberbia estocada entre gritos de ¡torero, torero! Se le concedieron las orejas y el rabo, dio la vuelta al ruedo acompañado del ganadero don Ramiro Alatorre y a los restos del estupendo astado se le dio la vuelta al ruedo.

Al final de la novillada el lagunero fue sacado a hombros de la plaza por los conocedores y entusiastas aficionados hidrocálidos.