El pasado viernes fuimos testigos de una espectacular inauguración de los Juegos Olímpicos París 24. Por espacio de más de tres horas vibramos con un espectáculo de luces, música y bailes, donde hubo importantes y contundentes mensajes a favor de la igualdad, la solidaridad y la inclusión.
Por desgracia muchos de estos mensajes pasaron desapercibidos por la controversia que generó la recreación artística de "La Última Cena" de Leonardo Da Vinci. El enojo de grupos católicos y conservadores tuvo su origen en que dicha recreación fue realizada por representantes de la comunidad LGBTQ+.
Fue tal la controversia que incluso Anne Descamps, portavoz del comité organizador de París 2024, dijo:
“Nunca hubo la intención de mostrar falta de respeto a ningún grupo religioso. Con Thomas Jolly, el director de la ceremonia, intentamos realmente celebrar la tolerancia comunitaria. Si la gente se ha sentido ofendida, por supuesto, lo lamentamos profundamente”.
Este enojo, que en lo personal lo considero injustificado, eclipsó muchos mensajes de inclusión que envió el Comité de los Juegos Olímpicos y que pasaron desapercibidos para muchos. Uno de estos fue la presentación de Shaheem Sanchez, bailarín sordo, pionero en la danza con lengua de señas.
De acuerdo con sus redes sociales, Shaheem es un bailarín autodidacta que siempre amó bailar. Al perder la audición desde que era niño, aprendió a detectar las vibraciones de la música.
“Su objetivo es marcar una diferencia en la comunidad sorda a través de su amor por la danza. Shaheem quiere demostrar que las personas sordas pueden hacer cualquier cosa que deseen”, se lee en su sitio web.
En la última parte del recorrido de la antorcha olímpica, antes del encendido del pebetero, en el Museo de Louvre, Amelie Mauresmo, plata olímpica en Atenas 2004, y la exestrella de la NBA y la selección de baloncesto francesa, Tony Parker, les dieron la llama a tres deportistas paralímpicos franceses.
Ellos fueron: Alexis Hanquinquant y Nantenin Keita, quienes serán los abanderados de la delegación francesa en los Paralímpicos de 2024. La otra protagonista fue Marie-Amélie Le Fur, presidenta del Comité Paralímpico Francés desde 2018 y campeona en los 100 metros.
Sin duda la ceremonia estuvo llena de mensajes a favor de la inclusión, de la fraternidad y la libertad, pero muchos no los quisieron ver justificándose en una imagen de unos cuántos segundos contra un discurso incluyente de cuatro horas.