/ viernes 25 de febrero de 2022

La Laguna se integra al desarrollo de Coahuila a finales del siglo 19

A finales del siglo 16, por los dichos de que en la Laguna había un gran lago, llegaron los primeros misioneros franciscanos y jesuitas. Arribaron a estas tierras un poco más de doscientos años antes de la Independencia y casi cien años después de la conquista española. Vinieron procedentes de Cuencamé, Durango, Zacatecas y Parras, Coahuila. A Saltillo, habían llegado provenientes de Mazapil, Zacatecas. En esa época no estaban constituidas las entidades federativas, había provincias; la Laguna pertenecía a la de la Nueva Vizcaya.

Los primeros estados de la República mexicana quedaron constituidos después de la declaración de la Independencia mexicana en 1821, esto es, en la primera Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, el 4 de octubre de 1824. La República la constituyeron 19 estados y cinco territorios. En nuestro caso empezamos siendo el estado de Coahuila-Texas, luego sólo Coahuila por la separación de Texas en 1836. Después se constituyó el estado Coahuila-Nuevo León en 1856, y a partir de 1864 nos independizamos de Nuevo León y somos ¡Coahuila!

En 1864 la Laguna casi no existía. Esta región se integra al desarrollo económico, social y a la vida política del país hasta finales del siglo 19. Los españoles, en su recorrido hacia el norte, le sacaron por muchos años la vuelta a la Laguna porque sus tierras carecían de oro y plata y de recursos básicos como el agua y la comida. Sus habitantes, indios nómadas, vivían en cuevas y los confrontaban. En 1598 los jesuitas fundaron Mapimí y Parras: el primero por sus minas y el segundo por su agricultura. A diferencia de otras partes del país, en la Laguna las tierras de las tribus no las reclamaron los nativos, habían sido exterminados. Estas tierras pasaron a manos de particulares.

El marquesado de Aguayo, en 1760, poseía tierras casi igual a la tercera parte del estado de Coahuila. Se considera que la fortuna de esta familia fue una de las más cuantiosas que hubo en el continente entero. En la Hacienda de Patos, en Coahuila, tenían una de sus residencias. El primer marqués de Aguayo fue el general Agustín de Echeverz y Subiza, se casó con Francisca de Valdés Alceaga y Urdiñola, nieta y única heredera del capitán Francisco de Urdiñola, un minero muy acaudalado del siglo 16, con un latifundio equivalente a la quinta parte del estado de Coahuila.

Santiago de la Monclova era la capital de Coahuila en 1767, apenas una villa. El padre José Miguel Sánchez Navarro había llegado de párroco y, a partir de 1765, tenía un gran latifundio que formó con la ayuda de sus hermanos, logrando ser el más grande hacendado de la Nueva España. En aquel entonces no extrañaba que los curas fueran propietarios de tierras. El párroco era descendiente del capitán Juan Sánchez Navarro emigrado a la Nueva España en 1550 y quien participó en la colonización de la frontera norte. Así pasó la tierra de los pueblos originarios de Coahuila a manos de Urdiñola, luego al marqués de Aguayo y a los Sánchez Navarro.

Pero todas estas tierras permanecieron con muy poca población y escaso desarrollo. En 1598 se fundaron Santa María de las Parras y San Pedro de la Laguna, que desapareció por epidemias e inundaciones (hasta 1870 se funda San Pedro de las Colonias, Coahuila); San Juan de la Casta (León Guzmán, Lerdo), Cuencamé, el pueblo de Nazas y Mapími, de Durango. En 1599 los jesuitas fundan Santa Ana de los Hornos, municipio de Viesca. Venían de Zacatecas, fundada en 1557. Y en la búsqueda de oro y plata en 1563 fundan Durango. En 1566, cerca de Cuencamé, edifican un convento franciscano en Peñón Blanco. Entre los evangelizadores estaba el padre franciscano Fray Pedro de Espinareda, que dejó escrito en sus textos que los indios le habían dicho que donde moría el río Nazas había una gran laguna y habitaba mucha gente. Mazapil, Zacatecas, se decretó en 1568.

En 1578 se estableció el primer asentamiento humano en Parras, fundándose en 1598. En 1731 es la creación de Viesca. La llegada del ferrocarril en 1888, la cual inició el despegue de Torreón y la integración de la Laguna al desarrollo del país. La hacienda de Torreón se funda en 1890 según el decreto 356 del 23 de noviembre de ese año. Torreón se elevó a Villa en 1893 y fue promovido a la categoría de ciudad en 1907. Hoy Torreón cuenta con sólo 114 años.

jshv0851@gmail.com

A finales del siglo 16, por los dichos de que en la Laguna había un gran lago, llegaron los primeros misioneros franciscanos y jesuitas. Arribaron a estas tierras un poco más de doscientos años antes de la Independencia y casi cien años después de la conquista española. Vinieron procedentes de Cuencamé, Durango, Zacatecas y Parras, Coahuila. A Saltillo, habían llegado provenientes de Mazapil, Zacatecas. En esa época no estaban constituidas las entidades federativas, había provincias; la Laguna pertenecía a la de la Nueva Vizcaya.

Los primeros estados de la República mexicana quedaron constituidos después de la declaración de la Independencia mexicana en 1821, esto es, en la primera Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, el 4 de octubre de 1824. La República la constituyeron 19 estados y cinco territorios. En nuestro caso empezamos siendo el estado de Coahuila-Texas, luego sólo Coahuila por la separación de Texas en 1836. Después se constituyó el estado Coahuila-Nuevo León en 1856, y a partir de 1864 nos independizamos de Nuevo León y somos ¡Coahuila!

En 1864 la Laguna casi no existía. Esta región se integra al desarrollo económico, social y a la vida política del país hasta finales del siglo 19. Los españoles, en su recorrido hacia el norte, le sacaron por muchos años la vuelta a la Laguna porque sus tierras carecían de oro y plata y de recursos básicos como el agua y la comida. Sus habitantes, indios nómadas, vivían en cuevas y los confrontaban. En 1598 los jesuitas fundaron Mapimí y Parras: el primero por sus minas y el segundo por su agricultura. A diferencia de otras partes del país, en la Laguna las tierras de las tribus no las reclamaron los nativos, habían sido exterminados. Estas tierras pasaron a manos de particulares.

El marquesado de Aguayo, en 1760, poseía tierras casi igual a la tercera parte del estado de Coahuila. Se considera que la fortuna de esta familia fue una de las más cuantiosas que hubo en el continente entero. En la Hacienda de Patos, en Coahuila, tenían una de sus residencias. El primer marqués de Aguayo fue el general Agustín de Echeverz y Subiza, se casó con Francisca de Valdés Alceaga y Urdiñola, nieta y única heredera del capitán Francisco de Urdiñola, un minero muy acaudalado del siglo 16, con un latifundio equivalente a la quinta parte del estado de Coahuila.

Santiago de la Monclova era la capital de Coahuila en 1767, apenas una villa. El padre José Miguel Sánchez Navarro había llegado de párroco y, a partir de 1765, tenía un gran latifundio que formó con la ayuda de sus hermanos, logrando ser el más grande hacendado de la Nueva España. En aquel entonces no extrañaba que los curas fueran propietarios de tierras. El párroco era descendiente del capitán Juan Sánchez Navarro emigrado a la Nueva España en 1550 y quien participó en la colonización de la frontera norte. Así pasó la tierra de los pueblos originarios de Coahuila a manos de Urdiñola, luego al marqués de Aguayo y a los Sánchez Navarro.

Pero todas estas tierras permanecieron con muy poca población y escaso desarrollo. En 1598 se fundaron Santa María de las Parras y San Pedro de la Laguna, que desapareció por epidemias e inundaciones (hasta 1870 se funda San Pedro de las Colonias, Coahuila); San Juan de la Casta (León Guzmán, Lerdo), Cuencamé, el pueblo de Nazas y Mapími, de Durango. En 1599 los jesuitas fundan Santa Ana de los Hornos, municipio de Viesca. Venían de Zacatecas, fundada en 1557. Y en la búsqueda de oro y plata en 1563 fundan Durango. En 1566, cerca de Cuencamé, edifican un convento franciscano en Peñón Blanco. Entre los evangelizadores estaba el padre franciscano Fray Pedro de Espinareda, que dejó escrito en sus textos que los indios le habían dicho que donde moría el río Nazas había una gran laguna y habitaba mucha gente. Mazapil, Zacatecas, se decretó en 1568.

En 1578 se estableció el primer asentamiento humano en Parras, fundándose en 1598. En 1731 es la creación de Viesca. La llegada del ferrocarril en 1888, la cual inició el despegue de Torreón y la integración de la Laguna al desarrollo del país. La hacienda de Torreón se funda en 1890 según el decreto 356 del 23 de noviembre de ese año. Torreón se elevó a Villa en 1893 y fue promovido a la categoría de ciudad en 1907. Hoy Torreón cuenta con sólo 114 años.

jshv0851@gmail.com