/ lunes 24 de julio de 2023

Antisemitismo en la política

El antisemitismo es la medida de la mediocridad humana (Vasili Grossman).

La frase inicial de esta columna es a propósito de un tuit polémico de Vicente Fox Quesada, del que afortunadamente se desmarcaron enseguida Santiago Creel Miranda y Xóchitl Gálvez, aspirantes a la Presidencia por parte de la oposición.

Observe usted las palabras del guanajuatense, lamentables por las expresiones antisemitas y xenófobas del mismo:

“Sheinbaum es judía búlgara, Ebrard fifí (pijo) francés, Noroña es extraterrestre y Adán Augusto de Transilvania. ¡La única mexicana es Xóchitl!”.

Tras una buena tunda en redes sociales, Fox borró su tuit y se disculpó con la comunidad judía en los siguientes términos:

“Pido una disculpa por haber ‘retwiteado’ un ‘twit’ (sic) que no es mío. Tengo un profundo respeto por la comunidad judía”, escribió el expresidente de México en su cuenta de Twitter.

Por su parte, Creel Miranda lamentó y rechazó el desafortunado mensaje del empresario y político panista, y en un segundo mensaje ratificó su “cariño y reconocimiento” a la comunidad judía en México”.

Coincido totalmente con el presidente de la Cámara de Diputados y aspirante a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México en el sentido de que “el valor de un individuo no es por su nacionalidad”.

Xóchitl Gálvez hizo lo propio al lamentar los señalamientos foxistas contra las “corcholatas” de Morena: “Nuestro país es grande porque somos una nación pluricultural. Todos quienes hemos nacido aquí, más allá de nuestra ascendencia, somos mexicanos”, publicó en Twitter la política hidalguense

El calificativo “judía búlgara” que le endilgó Fox a Sheinbaum ha puesto en la mesa del debate público el tema del antisemitismo, un problema que no es privativo de los judíos, sino de la sociedad en su conjunto, afirma Ricardo López Göttig en su libro Origen, mitos e influencias del antisemitismo en el mundo.

Esta carga de odio e intolerancia contra los judíos comenzó a hacer de las suyas en el siglo IV con el término antisemita “deicidio”, que significa crimen de matar a Dios, aplicado injustamente a los que crucificaron a Jesús.

Los judíos han sido hostilizados históricamente por un sistema rígido que tiene sus raíces en el catolicismo papal imperial. Esta hostilidad ha producido diversas atrocidades a través de los tiempos: confinados en ghettos, privados de sus bienes, masacrados, expulsados…

En el tiempo de las cruzadas, guerras sanguinarias y salvajes perpetradas en nombre de la religión, ocurrieron innumerables casos de antisemitismo en varias ciudades y pueblos por donde transitaron los cruzados mientras se dirigían a Jerusalén con el propósito de liberar los llamados lugares santos del dominio musulmán.

Todos los excesos que tuvieron lugar en las mencionadas campañas militares fueron minucias si se comparan con los abominables actos de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, lapso en el que los subalternos de Adolf Hitler asesinaron en masa a casi seis millones de judíos europeos.

Por esta y muchas otras masacres de judíos en la historia de la humanidad, fruto del irracional antisemitismo, los seres humanos (incluidos los políticos) debemos erradicar toda las expresiones y comportamientos antisemitas.

Twitter: @armayacastro

El antisemitismo es la medida de la mediocridad humana (Vasili Grossman).

La frase inicial de esta columna es a propósito de un tuit polémico de Vicente Fox Quesada, del que afortunadamente se desmarcaron enseguida Santiago Creel Miranda y Xóchitl Gálvez, aspirantes a la Presidencia por parte de la oposición.

Observe usted las palabras del guanajuatense, lamentables por las expresiones antisemitas y xenófobas del mismo:

“Sheinbaum es judía búlgara, Ebrard fifí (pijo) francés, Noroña es extraterrestre y Adán Augusto de Transilvania. ¡La única mexicana es Xóchitl!”.

Tras una buena tunda en redes sociales, Fox borró su tuit y se disculpó con la comunidad judía en los siguientes términos:

“Pido una disculpa por haber ‘retwiteado’ un ‘twit’ (sic) que no es mío. Tengo un profundo respeto por la comunidad judía”, escribió el expresidente de México en su cuenta de Twitter.

Por su parte, Creel Miranda lamentó y rechazó el desafortunado mensaje del empresario y político panista, y en un segundo mensaje ratificó su “cariño y reconocimiento” a la comunidad judía en México”.

Coincido totalmente con el presidente de la Cámara de Diputados y aspirante a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México en el sentido de que “el valor de un individuo no es por su nacionalidad”.

Xóchitl Gálvez hizo lo propio al lamentar los señalamientos foxistas contra las “corcholatas” de Morena: “Nuestro país es grande porque somos una nación pluricultural. Todos quienes hemos nacido aquí, más allá de nuestra ascendencia, somos mexicanos”, publicó en Twitter la política hidalguense

El calificativo “judía búlgara” que le endilgó Fox a Sheinbaum ha puesto en la mesa del debate público el tema del antisemitismo, un problema que no es privativo de los judíos, sino de la sociedad en su conjunto, afirma Ricardo López Göttig en su libro Origen, mitos e influencias del antisemitismo en el mundo.

Esta carga de odio e intolerancia contra los judíos comenzó a hacer de las suyas en el siglo IV con el término antisemita “deicidio”, que significa crimen de matar a Dios, aplicado injustamente a los que crucificaron a Jesús.

Los judíos han sido hostilizados históricamente por un sistema rígido que tiene sus raíces en el catolicismo papal imperial. Esta hostilidad ha producido diversas atrocidades a través de los tiempos: confinados en ghettos, privados de sus bienes, masacrados, expulsados…

En el tiempo de las cruzadas, guerras sanguinarias y salvajes perpetradas en nombre de la religión, ocurrieron innumerables casos de antisemitismo en varias ciudades y pueblos por donde transitaron los cruzados mientras se dirigían a Jerusalén con el propósito de liberar los llamados lugares santos del dominio musulmán.

Todos los excesos que tuvieron lugar en las mencionadas campañas militares fueron minucias si se comparan con los abominables actos de los nazis en la Segunda Guerra Mundial, lapso en el que los subalternos de Adolf Hitler asesinaron en masa a casi seis millones de judíos europeos.

Por esta y muchas otras masacres de judíos en la historia de la humanidad, fruto del irracional antisemitismo, los seres humanos (incluidos los políticos) debemos erradicar toda las expresiones y comportamientos antisemitas.

Twitter: @armayacastro