/ lunes 20 de septiembre de 2021

AMLO perdió la iniciativa

“El que ha perdido la iniciativa

es derrotado por regla general,

el que la conserva, gana habitualmente”.


Sun Tsu

El Arte de la Guerra


El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha perdido la iniciativa frente a sus adversarios y no la ha podido recuperar.

Andrés Manuel, pudo sostener la iniciativa hasta la llegada de la pandemia; después de eso, la perdió. Y cada vez le es más difícil recuperarla.

Con una sensibilidad política altamente desarrollada, normalmente le “sigue la pista a la gente”. Se guía a través de ella; y su capacidad para leerla le permite una alta aprobación de su gobierno y de su imagen como gobernante.

Pero a la llegada de la pandemia el presidente AMLO, la olfateo como una estratagema de los intereses trasnacionales y se resistió por un buen tiempo a acatar las medidas contra la pandemia del COVID.

Lo percibió más como un engaño del enemigo en el marco de una lucha a nivel mundial por la hegemonía del poder.

Por primera vez, el olfato político del Presidente López Obrador falló, ignoró la voz del pueblo y se puso contra él.

A pesar de que todas las encuestas reflejaban el excesivo miedo de la gente a la pandemia, el Presidente Obrador, siguió ignorándola.

Eso le valió la mayor caída en su aprobación gubernamental y una victoria menos aplastante de la que se preveía en las elecciones intermedias.

Si el Presidente Andrés Manuel López Obrador le hubiera “seguido la pista a las masas”, en las elecciones intermedias “otro gallo” le hubiera cantado.

Para él, el triunfo de las gubernaturas y el número de diputados federales en el partido Morena fue un triunfo en las urnas que refrendaba su gobierno. Sin duda.

Pero si no le hubiera perdido la “pista” a la gente y perdido la iniciativa en esa coyuntura, la victoria de Morena habría sido aplastante, hubiera ganado por mayor margen las gubernaturas, alcanzado los dos tercios del congreso federal, hubiera sacado del “juego” al PRD y de pasada al PT. Pero no fue así.

La pérdida de iniciativa, ha debilitado el poder del Presidente López Obrador; le costó puntos en la elección, la mayoría del Congreso y una victoria menos aplastante de la esperada en las elecciones intermedias.

Y eso no es nada, si lo comparamos con el Presidente Trump, el cual hizo lo mismo, ignorar la percepción de la gente. Pero a Trump no le resto puntos; le costó la reelección en la presidencia de los Estados Unidos.

“El que ha perdido la iniciativa

es derrotado por regla general,

el que la conserva, gana habitualmente”.


Sun Tsu

El Arte de la Guerra


El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha perdido la iniciativa frente a sus adversarios y no la ha podido recuperar.

Andrés Manuel, pudo sostener la iniciativa hasta la llegada de la pandemia; después de eso, la perdió. Y cada vez le es más difícil recuperarla.

Con una sensibilidad política altamente desarrollada, normalmente le “sigue la pista a la gente”. Se guía a través de ella; y su capacidad para leerla le permite una alta aprobación de su gobierno y de su imagen como gobernante.

Pero a la llegada de la pandemia el presidente AMLO, la olfateo como una estratagema de los intereses trasnacionales y se resistió por un buen tiempo a acatar las medidas contra la pandemia del COVID.

Lo percibió más como un engaño del enemigo en el marco de una lucha a nivel mundial por la hegemonía del poder.

Por primera vez, el olfato político del Presidente López Obrador falló, ignoró la voz del pueblo y se puso contra él.

A pesar de que todas las encuestas reflejaban el excesivo miedo de la gente a la pandemia, el Presidente Obrador, siguió ignorándola.

Eso le valió la mayor caída en su aprobación gubernamental y una victoria menos aplastante de la que se preveía en las elecciones intermedias.

Si el Presidente Andrés Manuel López Obrador le hubiera “seguido la pista a las masas”, en las elecciones intermedias “otro gallo” le hubiera cantado.

Para él, el triunfo de las gubernaturas y el número de diputados federales en el partido Morena fue un triunfo en las urnas que refrendaba su gobierno. Sin duda.

Pero si no le hubiera perdido la “pista” a la gente y perdido la iniciativa en esa coyuntura, la victoria de Morena habría sido aplastante, hubiera ganado por mayor margen las gubernaturas, alcanzado los dos tercios del congreso federal, hubiera sacado del “juego” al PRD y de pasada al PT. Pero no fue así.

La pérdida de iniciativa, ha debilitado el poder del Presidente López Obrador; le costó puntos en la elección, la mayoría del Congreso y una victoria menos aplastante de la esperada en las elecciones intermedias.

Y eso no es nada, si lo comparamos con el Presidente Trump, el cual hizo lo mismo, ignorar la percepción de la gente. Pero a Trump no le resto puntos; le costó la reelección en la presidencia de los Estados Unidos.