/ martes 9 de agosto de 2022

Aguas Profundas | La lectura exótica del T-MEC

José María Lujambio, en Nexos, lo conceptualiza muy bien: el equipo que debe enfrentar las consultas energéticas con EU y Canadá tiene que evitar a toda costa explicar de dónde proviene la lectura exótica que hace el presidente del capítulo 8 sobre la soberanía energética.

La lectura exótica que tiene AMLO de los alcances del capítulo 8 del T-MEC tiene tres fuentes directas: la primera de ellas es Manuel Bartlett, actual director de la CFE; la segunda es Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía; y el tercero es el presidente de la Comisión Reguladora de Energía, Leopoldo Melchi.

Dentro del gabinete los conocen como los Bolcheviques o los Soviets. Quieren más Estado propietario que regulación fuerte y reguladores independientes. Ellos se enfrentaron a las explicaciones que en su momento les daba Jesús Seade como parte del equipo que acompañó el cierre de las negociaciones del T-MEC. De hecho, la única instrucción que recibió en ese momento fue la de proteger el petróleo, que quedara como un derecho de la Nación y que, sin lugar a dudas, los yacimientos no pudieran ser privados jamás.

Ojo, lo realmente interesante es que todo el capítulo 8 se refiere al UPSTREAM, nada más, la lectura que AMLO tiene está vinculada, nos dicen, a las explicaciones legales que le desliza Bartlett a su oído, Nahle primero intentó explicar el alcance del capítulo 8, pero fue rebasada y terminó sumada a la idea de soberanía energética a partir de la interpretación que le gustó, y en la que se acomodó el presidente.

Dice el capítulo 8, y es toda la argumentación legal directa y real que tienen los Bolcheviques: “Las Partes confirman su pleno respeto por la soberanía y su derecho soberano a regular con respecto a asuntos abordados en este Capítulo de conformidad con sus respectivas Constituciones y derecho interno”.

El problema es que este capítulo se llama “Reconocimiento del Dominio Directo y la Propiedad Inalienable e Imprescriptible de los Estados Unidos Mexicanos de los Hidrocarburos”, no se habla de electricidad, acceso, inversión, barreras no arancelarias, monopolios legales y se habla de la constitución vigente que, por cierto, es la aprobada en la reforma energética de 2013 y que opera desde 2014 y que ha sido frenada por disposiciones paralegales que han sido combatidas con éxito en tribunales.

Las lecturas exóticas del presidente están más sujetas a sus deseos y visión de país que a las explicaciones que, en su momento, fueron dadas por Jesús Seade que sostuvo siempre que en el TLCAN negociado por Carlos Salinas nunca se metió el tema del petróleo.

La lectura exótica presidencial es una visión centralista del Estado controlador y operador del sector energético que choca con la estructura de apertura hecha en la administración anterior; el discurso de la defensa de la soberanía energética convertida en seguridad nacional se convierte en el argumento para plantear la salida de México del T-MEC y es un argumento que los Bolcheviques quieren usar.

BUZOS.

1.- Los ingenieros están de fiesta y la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, AIAM, de Jorge Jiménez Alcaraz, lanzó la convocatoria para participar en sus premios nacionales, vigente durante todo agosto.

José María Lujambio, en Nexos, lo conceptualiza muy bien: el equipo que debe enfrentar las consultas energéticas con EU y Canadá tiene que evitar a toda costa explicar de dónde proviene la lectura exótica que hace el presidente del capítulo 8 sobre la soberanía energética.

La lectura exótica que tiene AMLO de los alcances del capítulo 8 del T-MEC tiene tres fuentes directas: la primera de ellas es Manuel Bartlett, actual director de la CFE; la segunda es Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía; y el tercero es el presidente de la Comisión Reguladora de Energía, Leopoldo Melchi.

Dentro del gabinete los conocen como los Bolcheviques o los Soviets. Quieren más Estado propietario que regulación fuerte y reguladores independientes. Ellos se enfrentaron a las explicaciones que en su momento les daba Jesús Seade como parte del equipo que acompañó el cierre de las negociaciones del T-MEC. De hecho, la única instrucción que recibió en ese momento fue la de proteger el petróleo, que quedara como un derecho de la Nación y que, sin lugar a dudas, los yacimientos no pudieran ser privados jamás.

Ojo, lo realmente interesante es que todo el capítulo 8 se refiere al UPSTREAM, nada más, la lectura que AMLO tiene está vinculada, nos dicen, a las explicaciones legales que le desliza Bartlett a su oído, Nahle primero intentó explicar el alcance del capítulo 8, pero fue rebasada y terminó sumada a la idea de soberanía energética a partir de la interpretación que le gustó, y en la que se acomodó el presidente.

Dice el capítulo 8, y es toda la argumentación legal directa y real que tienen los Bolcheviques: “Las Partes confirman su pleno respeto por la soberanía y su derecho soberano a regular con respecto a asuntos abordados en este Capítulo de conformidad con sus respectivas Constituciones y derecho interno”.

El problema es que este capítulo se llama “Reconocimiento del Dominio Directo y la Propiedad Inalienable e Imprescriptible de los Estados Unidos Mexicanos de los Hidrocarburos”, no se habla de electricidad, acceso, inversión, barreras no arancelarias, monopolios legales y se habla de la constitución vigente que, por cierto, es la aprobada en la reforma energética de 2013 y que opera desde 2014 y que ha sido frenada por disposiciones paralegales que han sido combatidas con éxito en tribunales.

Las lecturas exóticas del presidente están más sujetas a sus deseos y visión de país que a las explicaciones que, en su momento, fueron dadas por Jesús Seade que sostuvo siempre que en el TLCAN negociado por Carlos Salinas nunca se metió el tema del petróleo.

La lectura exótica presidencial es una visión centralista del Estado controlador y operador del sector energético que choca con la estructura de apertura hecha en la administración anterior; el discurso de la defensa de la soberanía energética convertida en seguridad nacional se convierte en el argumento para plantear la salida de México del T-MEC y es un argumento que los Bolcheviques quieren usar.

BUZOS.

1.- Los ingenieros están de fiesta y la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, AIAM, de Jorge Jiménez Alcaraz, lanzó la convocatoria para participar en sus premios nacionales, vigente durante todo agosto.